Tribunales Administrativos realizó este lunes el primer anti-doping de 2008 entre 82 choferes del transporte público que tuvo como resultado 9 taxistas y 3 choferes de camiones urbanos adictos a cocaína y marihuana.
Pese a que va a la alza el número de choferes que resultan ser drogadictos, Autotransporte Municipal no ha elaborado aún el padrón de control de los conductores con estas adicciones, por lo cual siguen laborando en el servicio público urbano y sólo cambian de ruta.
Tribunales Administrativos realizó este lunes el primer anti-doping de 2008 entre 82 choferes del transporte público que tuvo como resultado 9 taxistas y 3 choferes de camiones urbanos adictos a cocaína y marihuana.
Aun cuando a Ernesto Cuéllar Galindo, director de Autotransporte, le “preocupan” estas cifras, reconoce que no se acuerda qué pasó con los siete choferes que en la revisión del año pasado, resultaron positivos a sustancias tóxicas, principalmente marihuana. El anti-doping del año pasado fue sobre 100 choferes.
Si bien reconoció que los choferes laborando en estado de intoxicación representan un peligro potencial para los usuarios, indicó que se pedirá el apoyo de los transportistas para ubicar a los adictos.
Dijo que “sería bueno” contar con un departamento de Medicina Preventiva del Transporte Municipal para hacer revisiones frecuentes a las condiciones físicas en que trabajan los choferes, porque de eso depende mucho el tipo de servicio que proporcionan a los pasajeros.