El primer ministro iraquí Nouri al-Maliki afirmó ayer que el asesino de varios iraquíes influyó en el ataque a zapatazos que lanzó el periodista Muntadher al-Zaidi contra el presidente estadounidense George W. Bush.
“Las investigaciones han revelado que un hombre implicado en el ‘asesinato’ de varios iraquíes estaba detrás del incidente”, afirmó al Maliki, respecto a la agresión que sufrió Bush en su visita de despedida de Irak, según la agencia Aswat al Iraq que no precisó el nombre del asesino ni la fecha.
Durante una rueda de prensa ofrecida hace una semana en Bagdad por Bush, en el marco de una visita sorpresa de despedida antes de dejar el poder, el periodista se levantó súbitamente de su asiento y comenzó a insultar al mandatario estadounidense.
“Este es el beso de despedida, perro”, gritó Al-Zaidi mientras se quitaba los zapatos y los arrojaba a la cara de Bush, quien logró esquivarlos, mientras que personal de seguridad se lanzó de inmediato sobre el reportero para detenerlo.
En breves declaraciones a la prensa en Bagdad, el jefe de Gobierno reiteró su rechazó a la vergonzosa agresión cometida por el periodista de la televisora Al-Boghdadiya contra el mandatario estadounidense, que es vista como un hecho heroico por muchos iraquíes.
Sin dar mayores detalles, Al Maliki lamentó lo sucedido y afirmó que el futuro de Al-Saidi no está en manos del Gobierno iraquí sino de la justicia y la Ley, que fija hasta siete años de cárcel para quien agreda a un jefe de Estado visitante.
Al Maliki dijo que su Gobierno aceptará la decisión de la justicia iraquí, incluso si opta por liberar al reportero, quien se encuentra detenido desde la semana pasada en espera de que se formalicen las acusaciones en su contra.
“No nos opondremos a la decisión de Corte si se absuelve a Al-Zaidi”, afirmó el primer ministro iraquí, al ser cuestionado sobre la decisión del jueves pasado de un juez de concederle la libertad bajo fianza.
