Fotografía facilitada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón que muestra al presidente estadounidense, George W. Bush (der.), y a su homólogo de Ghana, John A. Kufuor, durante una sesión de trabajo celebrada dentro de la cumbre del G8, en Hokkaido, Japón. (EFE)
África y principalmente Zimbabwe figuraron hoy como los temas principales de los líderes de las mayores potencias mundiales, reunidas en una cumbre anual en la que se discutirá también el cambio climático y la crisis mundial de los alimentos.
El Grupo de los Ocho Países más Industrializados del Mundo (G-8) comenzó el lunes su cumbre anual, con un almuerzo al que asistieron líderes de siete países africanos, a fin de discutir la ayuda para el continente.
Pero Zimbabwe terminó consumiendo buena parte del tiempo de la sesión, relató el presidente estadounidense George W. Bush, quien dijo que las elecciones recientes en ese país fueron una farsa.
Bush, quien apoya las sanciones contra Zimbabwe, instó a la comunidad internacional a unirse para idear sanciones contra el presidente Robert Mugabe, acusado de ejercer la violencia para ganar votos y de orillar al retiro de sus opositores políticos en la segunda vuelta del 27 de junio.
"Ustedes saben cuánto me preocupa el pueblo de Zimbabwe", dijo Bush después del encuentro con los líderes africanos. "Estoy extremadamente decepcionado por las elecciones, a las que considero una farsa".
El presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete, jefe de la Unión Africana, dijo que los líderes del continente comparten las preocupaciones, pero muchos discrepan con Bush en el camino a seguir. La UA no ha respaldado la imposición de castigos.
Una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, redactada por Estados Unidos y apoyada por Gran Bretaña, requeriría que los países congelaran los activos financieros de Mugabe y de 11 de sus colaboradores, así como que restringieran sus viajes al exterior.
"Dejé muy claro que los resultados electorales no son legítimos", dijo la canciller alemana Angela Merkel a la prensa, después de la reunión.
El G-8 se reunió con líderes de Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania, así como con el presidente de la Comisión de la UA.
Varios activistas han acusado a algunos miembros del G-8, particularmente a Francia, Canadá e Italia, de escatimar la ayuda para África, y los instaron a aumentar sus contribuciones.
El G-8 está formado por Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Rusia.
Bush enfatizó en la urgencia de dar ayuda a África, y convocó a las naciones ricas a suministrar mosquiteros y demás ayuda, a fin de evitar que los niños "mueran innecesariamente por las picaduras de los mosquitos".
La ayuda a África fue el tema central de la cumbre hace tres años, en Gleneagles, Escocia, donde los líderes convocaron a aumentar la ayuda a 50 mil millones de dólares anuales hasta el 2010. La mitad de ese dinero iría directamente a Africa. Se acordó también condonar la deuda de los países más pobres.
Un tema relacionado, el alza en los precios de los alimentos, figuraba también en la parte más alta de la agenda de la cumbre. Algunos expertos pronostican que los líderes anunciarán un paquete de ayuda alimentaria y posiblemente fondos para invertir en el desarrollo agrícola en los países más pobres.
El presidente francés Nicolas Sarkozy dice que ha recibido apoyo internacional para su idea de crear un grupo de expertos que enfrente la crisis alimentaria, similar al Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
"En el siglo XXI, debemos ser capaces de alimentar al planeta", dijo Sarkozy este lunes en una entrevista publicada por el diario japonés Yomiuri.