El 5% de la fuerza total laboral en Estados Unidos es de mexicanos inmigrantes, informó hoy la Secretaría de Gobernación (Segob) a través del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Con base en datos de la Current Population Survey (CPS), los inmigrantes ocupados en Estados Unidos en 2006 sumaban más de 22 millones, lo que representa 16% del total de la población trabajadora en el país.
En un comunicado emitido por la oficina de prensa de la Segob, precisa que los 6.8 millones de inmigrantes mexicanos ocupados aportan, por sí solos, 5% de la fuerza de trabajo total del país y 31% de la inmigrante.
El Conapo, que depende de la Segob, explicó que la población inmigrante juega un papel fundamental en la economía estadounidense, pero los mexicanos perciben los ingresos relativamente más bajos debido a su inserción en las ocupaciones menos valoradas de la escala ocupacional.
Según los datos disponibles, los mexicanos reciben un promedio de ingresos de 23 mil dólares al año, suma inferior a las percibidas por el grupo conformado por centroamericanos y dominicanos, y la población nativa (25 mil y 38 mil dólares promedio al año, respectivamente).
Estos inmigrantes mexicanos ostentan mayores índices de pobreza que sus pares centroamericanos y dominicanos, explica el Conapo.
Mientras que casi una cuarta parte de los inmigrantes mexicanos en edad laboral se encuentra dentro de la categoría de “pobre” (24%); esa proporción se reduce a 17.5% en el grupo inmigrante de centroamericanos y dominicanos, lo que evidencia claramente la condición de mayor vulnerabilidad y exclusión de la población mexicana respecto de otras poblaciones, sostiene el Conapo.
En el comunicado emitido esta tarde por la Segob se precisa que, a diferencia de otros grupos de inmigrantes que muestran una distribución ocupacional más favorable, los mexicanos se caracterizan por su concentración en la base de la pirámide ocupacional.
Y añade que factores como el elevado índice de indocumentación, el bajo nivel de ciudadanía y la menor disponibilidad de capital humano, determinan en buena medida la elevada presencia de la fuerza de trabajo mexicana en los empleos menos productivos y de menor remuneración.
Los trabajadores mexicanos se desempeñan mayoritariamente como obreros y trabajadores de servicios semicalificados (41 y 29%, respectivamente), y sólo una bajísima proporción laboral en ocupaciones ejecutivas, profesionales y técnicas (7.5%), agrega la dependencia oficial mexicana.
En cambio, sostiene, casi una cuarta parte de los trabajadores inmigrantes de otros países se inserta en las actividades más calificadas y de mayor remuneración.
No obstante, de los datos disponibles también resalta la importancia relativa de los trabajadores mexicanos en el agro estadounidense, a pesar de que la agricultura emplea a una reducida proporción de trabajadores, los mexicanos representan a 32% del total de trabajadores en esta categoría.
Además, entre los hombres y mujeres mexicanos existen diferencias significativas en la inserción por sector de actividad económica.
Los hombres registran una elevada participación en el sector de transformación (48%) y en el sector de los servicios (46.5%); mientras que las mujeres se insertan mayoritariamente en el sector de servicios (78.5%), explica.
El Conapo añade que en este último destaca la existencia de una mayor proporción de hombres en los servicios personales (18%) y de distribución (13%), a la vez que las mujeres participan con mayor frecuencia en los servicios personales (28%) y sociales (20%).