El presidente Felipe Calderón colocó una nueva “caja del tiempo” en la Torre Oriente de la Catedral Metropolitana. Lo acompaña Xavier Cortés Rocha, director de sitios y monumentos del Consejo Nacional Para La Cultura Y Las Artes. (Notimex)
El presidente Felipe Calderón tomó el taladro y con la mano temblorosa por la vibración de la máquina incrustó 16 tornillos.
La caja del tiempo, que fue depositada en la Torre Oriente de la Catedral había quedado bien cerrada ante la mirada del cardenal Norberto Rivera Carrera, del senador panista, Santiago Creel, la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota y el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Sergio Vela.
En una ceremonia “muy particular” realizada en el atrio lateral de la Catedral de la Ciudad de México, luego de varios días en los que la Arquidiócesis de México estuvo denunciando el deterioro en que se encuentran templos del Centro Histórico y la falta de apoyo de autoridades, Norberto Rivera no tocó el tema y en cambio Sergio Vela y el presidente, destacaron la cooperación gubernamental en la restauración de la Catedral.
“...El esfuerzo del Gobierno Federal desempeñado durante varios años para proceder a la restauración, el nivelamiento, el acondicionamiento de la Catedral que hoy, precisamente, culmina una etapa muy relevante con la restauración final de la Torre Oriente y el depósito de la Caja del Tiempo”, subrayó Felipe Calderón
Después, expresó su anhelo de que para 2030 se haya ganado ya la batalla al crimen organizado, que los mexicanos puedan caminar tranquilamente por las calles y que cuenten con los servicios educativos y médicos de primer nivel, al tiempo de que el país se encuentre entre las cinco economías más importantes del mundo.
Esto lo plasmó en el testimonio que depositó en la nueva caja del tiempo, la que estará junto a la colocada por el arquitecto José Damián Ortiz de Castro en 1971, una vez que esta última sea restaurada.
Es aquélla fabricada en plomo que se encontró el 22 de octubre de 2007, durante el proceso de restauración en la Torre Oriente, con una inscripción fechada el 14 de mayo de 1791 y que contenía medallas doradas, monedas conmemorativas de plata, grabados de santos protectores, un relicario y una cerda de Agnus.
En la nueva, fabricada en acero inoxidable, de 22 centímetros de ancho por 32 de largo y 25 de alto, con el escudo del águila grabado en la tapa fueron varios los objetos que el presidente fue introduciendo.
Entre éstos se encuentra la Bandera Nacional, periódicos grabados en disco estatales y nacionales, así como testimonios de personajes como los presidentes de las mesas directivas del Senado de la República, Santiago Creel (quien asistió a la ceremonia); y de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta; así como del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia; y del cardenal Norberto Rivera Carrera.