Familiares de los mineros que perdieron la vida en Pasta de Conchos, Coahuila, se instalan en plantón permanente frente a las oficinas del grupo minero México en el Distrito Federal.(El Universal)
Familiares de los trabajadores que perecieron en la mina Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, colocaron, como protesta, uno de dos campamentos indefinidos en el Distrito Federal, el cual se ubica frente a las oficinas del grupo minero México, en la colonia Lomas de Chapultepec, una de las más exclusivas de la ciudad de México.
Sin embargo, se prevé que el segundo campamento sea colocado en los principales accesos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, ubicada al sur del Distrito Federal.
Los deudos pernoctaron sobre la acera de la calle Monte Elbruz y avenida Campos Elíseos, frente al número 400 de la Torre Grupo Reforma con la ayuda de casas de campaña, bolsa para dormir y cobertores, no sin antes colocar mantas, atadas en las jardineras con las frases:
“Justicia al rescate” y “No Renunciaremos”, así como “Germán Larrea Mota, le exigimos los cuerpos de su crimen industrial que realizó en la mina ocho”.
Con una taza de café en mano, los 30 inconformes dijeron representar a las 615 familias de los 63 mineros atrapados, pues aseguran no recibir la ayuda de la empresa, ni mucho menos de las autoridades.
“Durante los primeros días de mayo de 2007 la empresa IMMSA dejó de pagarnos el salario triple antes de empezar a cobrar la pensión, pero ni pensión, ni servicios médicos, ni nada, por eso estamos aquí”, dijo Cristina Auerbach, del equipo Nacional Pastora Laboral.
No obstante, un tercer campamento es custodiado por el resto de los familiares frente a la mina Pasta de Conchos en el municipio de San Juan de Sabinas, donde ocurrió el siniestro a dos años de distancia.
El pasado 4 de abril, la empresa Industrial Minera México S.A. (IMMSA) suspendió el programa de búsqueda de los restos de los 63 mineros que permanecían sepultados en el interior del tiro, debido a las altas concentraciones de gas metano en el interior de la mina Pasta de Conchos.
El coordinador del programa de Apoyo Humanitario de la compañía de Grupo México, Enrique Valverde Durán, notificó en ese entonces, a unos 30 familiares de los carboneros fallecidos que las condiciones que prevalecen en los cañones, donde es muy alto el riesgo de derrumbes hace prácticamente imposible continuar con los trabajos.
Viudas, hijos, madres y demás parientes no aceptaron la medida adoptada por la minera.
La mina explotó el 19 de febrero del 2006 en la mina y perecieron 63 operarios: solo dos cadáveres se recuperaron y los restos de los otros 63 siguen enterrados entre miles de toneladas de escombros.
Desde que ocurrió el accidente IMMSA reconoció que la concentración de gas metano, que provocó el estallido, era de entre 80 y 90%.