Las lluvias, aunque ligeras, provocan el brote de aguas negras de las alcantarillas, los cuales permanecen durante días invadiendo las calles de Residencial Las Etnias.
Cada vez que llueve los habitantes de la colonia tienen que soportar vivir entre el líquido pestilente.
Calles convertidas en enormes lagunas de aguas negras es lo que deja a su paso grandes o pequeñas lluvias en Residencial Las Etnias, cuyos habitantes dicen estar “acostumbrados”, sin embargo exigen solución.
El cruce de la calle Japón e Inglaterra hasta llegar a la calle Cuba, son las más afectadas con las lluvias, ya que al verse saturadas las redes de drenaje en este punto, las aguas negras se desbordan.
La vivienda de Claudia López se localiza sobre la calle Japón. Los olores nauseabundos logran colarse “hasta la cocina”, pese a que ha cerrado cada ventana para evitarlo. “Siempre es lo mismo con las lluvias (...) la gente de Simas viene pero no dan una solución definitiva al problema”, comenta la madre familia.
Los malos olores que despiden estas enormes lagunas no es lo más preocupante para los vecinos, sino las infecciones que pudieran originar “sobretodo a los niños”, dice Claudia López.
Botellas de refresco, cerveza, envolturas de papas fritas, y toda clase de desechos se pueden observar flotando por las pestilentes lagunas, razón por la que, de acuerdo con el resto de los vecinos afectados, las redes de drenaje se encuentran saturadas “por todo lo que se tira en la calle”, dicen.
Laura Anguiano, también vecina del lugar desde hace tres años y medio, cuenta que en su desesperación, los vecinos abrieron las alcantarillas con la esperanza de que las aguas se fueran, “pero no fue así, sino que esto provocó que las aguas negras brotaran con más facilidad”, señala la mujer.
Aunque el problema se ha reportado cada vez que se presenta “sí vienen los del Simas pero no dan una solución definitiva”, señala Laura, quien aunque ya se ha acostumbrado a los fétidos olores y panorama que brindan estas lagunas negras, no está dispuesta a seguir soportándolo por lo que exige una solución.
Mientras eso sucede, las amas de casa evitarán que sus pequeños se acerquen a este gran foco de infección, con la finalidad de evitar futuras enfermedades o bien contraer el virus del dengue.