Las 20 familias que invadieron casas en el fraccionamiento San Fernando y diez en Castilagua, se niegan a desalojarlas y piden al Instituto de la Vivienda del Estado de Durango (IVED) su regularización o reubicación. La próxima semana habrá una respuesta de las autoridades.
“Si las casas no las ocuparon las familias que se irían a vivir ahí, es porque no las necesitan y hay mucha gente que en verdad le hace falta y es por eso que las invadimos con familias que no tienen una propiedad”, declara Verónica Wong Peña, dirigente del Partido del Trabajo (PT).
Las mismas autoridades, dice Wong Peña, han manifestado que ese tipo de vivienda se destina a gente sin propiedades y de bajos recursos económicos que requiere un hogar de manera urgente, por lo que al no ocuparlas queda de manifiesto que no la necesitaban realmente y debe iniciarse un procedimiento de cancelación de la asignación.
Una vez que el IVED, la Sedesol y el Ayuntamiento conozcan en qué situación está cada caso, las opciones son seguir un proceso judicial para cancelar la asignación o bien, llegar a un acuerdo extrajudicial mediante el cual la dependencia reintegra al beneficiario el dinero que haya cubierto y recupera la propiedad.
Ayer de nueva cuenta se reunieron los solicitantes con el delegado del IVED para conocer los avances de la revisión y se acordó que la semana entrante tendrán una respuesta.
“Nos piden que desalojemos las casas, pero la verdad es que las familias que las ocupan sí las necesitan y por esto no aceptamos hasta que nos resuelvan. Quizás habrá quien tenga que dejar la casa, pero pedimos una reubicación para esas familias”, declara la dirigente del PT. “Las familias que logren la adjudicación de las viviendas, deben estar dispuestas a cumplir con los pagos, pues las necesitan y hay que hacer el esfuerzo para cumplir”, dice por último Wong Peña.
