Santiago Echavarría Zuno, director de Prestaciones Médicas del IMSS, diagnosticó a la Unidad de Investigación del instituto como un aparato grande, deficiente y caro. (El Universal)
A pesar de gozar del reconocimiento de diversas instituciones del sector salud, la Unidad de Investigación del IMSS enfrenta la posibilidad de una reducción ‘drástica’.
La Academia Nacional de Medicina, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, así como diversas instituciones del sector salud, catalogan a la Unidad de Investigación del IMSS como una de las áreas de investigación médica más importantes del país, sin embargo, las autoridades del Seguro Social pretenden “reducir drásticamente” esa área porque la consideran “improductiva”.
Los científicos del IMSS afirmaron que las autoridades de la institución buscan limitar los trabajos destinados a prevenir y encontrar las soluciones a los males de la población. Son personas que desconocen cómo operan y funcionan las áreas de investigación. Sin embargo, reconocen que es necesario que se realicen ajustes y se corrijan los vicios en que han caído algunos investigadores, pero no la mayoría, por lo que piden que no se adopten medidas desde los escritorios y con una visión meramente administrativa.
Santiago Echavarría Zuno, director de Prestaciones Médicas del IMSS, diagnosticó a la Unidad de Investigación del instituto como un aparato grande, deficiente y caro. Adelantó que la propuesta a mediano plazo es tener una unidad de investigación más pequeña, pero con un motor que produzca más. Y advirtió, que si este cambio implica que muchos investigadores se vayan del instituto, otros vendrán cuando se den cuenta que esta nueva estructura de investigación es eficiente y funcional.
El médico ortopedista aseguró que la investigación realizada en los últimos 10 años en el instituto, en la que se ha erogado 11 mil millones de pesos, no ha impactado en la salud de los 50 millones de derechohabientes, y por ello, a partir de esta Administración, sólo se aceptarán investigaciones que atiendan los problemas de salud actuales que viven los pacientes. De otra forma, aclaró, “no tiene ninguna razón de ser esta unidad de investigación que tiene a 360 investigadores”.
Otro problema que se detectó en esta área de investigación fue el ausentismo laboral.
“Había investigadores que no se paraban en sus unidades de trabajo en 15 días, y con una tasa de publicación de sus artículos, de uno cada 10 años, venían a cobrar”, evidenció Echavarría Zuno.
En respuesta, los investigadores le recuerdan a los directivos del IMSS, que más del 60 por ciento de esta plantilla está dentro del Sistema Nacional de Investigadores, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en la que sólo están los investigadores de mayor prestigio en el país.
Los científicos argumentan que de acuerdo con la Academia Nacional de Medicina, el IMSS tiene el segundo lugar en investigación en salud del país. Además de los proyectos en salud, que apoya el Conacyt y que son evaluados por destacados investigadores nacionales de todas las instituciones, el 40 por ciento de ellos fue captado por investigadores del IMSS en esta convocatoria de 2008.
De premios obtenidos en los últimos años por investigadores de esta unidad, el IMSS se ganó el Premio Nacional de Pediatría por un trabajo sobre muerte celular en niños con VIH-Sida y el Premio de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.
De no ser productivos, dijeron los investigadores, el IMSS no estaría ubicado por el Institute for Scientific e Informative, que publica el ranking de todos los centros de salud, como el cuarto de mayor importancia en el país, después de la UNAM, IPN y UAM, en producción, citas e impacto de artículos de salud. Los investigadores aclararon que no se oponen a los nuevos cambios, como el checar tarjeta de entrada y de salida, entre otras nuevas medidas, pero pidieron que haya sensibilidad a las necesidades de la investigación.
Dijeron que el IMSS sólo les otorga el 45 por ciento del total de los recursos que ellos emplean, el resto, aclararon, lo consiguen con el Conacyt, la industria farmacéutica y otras instituciones. También, aclararon que más del 50 por ciento de las investigaciones de esta unidad, se centra en los diez males que aquejan a la población derechohabiente del IMSS, como es la diabetes, cáncer, accidentes, hipertensión arterial, entre otras, por lo que es falso lo que aseguran los directivos del IMSS, que la investigación que ellos realizan no es la más correcta ni la más adecuada para las necesidades del instituto.
Los científicos le aclararon al director de Prestaciones Médicas, que no siempre da frutos la investigación, y muchos no lo entienden así.
Además de que no se debe desdeñar la investigación básica, por la investigación aplicada -como actualmente quieren los directivos- porque se corre el riesgo de no generar conocimiento nuevo.
Santiago Echeverría, quien en entrevista estuvo acompañado por César Cruz, coordinador de la Unidad de Investigación del IMSS y por Javier Torres Dávila, director de la Unidad de Educación, Investigación y Políticas de Salud del instituto, afirmó que la plantilla de investigadores tiene muchas ventajas adicionales que no tiene el médico que está en el quirófano trasplantando un corazón o desvelándose por salvarle la vida a un paciente.
Ellos, dijo, no tienen reconocimientos, no tienen libertad a la hora que tienen que salir, no tienen estímulos económicos. “Los investigadores como que son otro tipo de seres, que requieren de grandes beneficios, de grandes reconocimientos. Yo creo que el investigador que merece un reconocimiento lo gana por sí mismo”, opinó.
En respuesta, investigadores de los niveles I, II y III, que pidieron omitir sus nombres por temor a represalias por parte de la Dirección General del IMSS, dijeron que el médico que se dedica a la investigación deja una vida potencialmente lucrativa para dedicarse a otra en donde sólo percibe un salario de la institución en la que laboran, a diferencia del médico que tiene ingresos.
Los defienden
Científicos de diversas instituciones educativas del país salieron a la defensa de la plantilla de investigadores del IMSS, al asegurar que este equipo tiene un alto prestigio no sólo a nivel nacional, sino internacional.
Ruy Pérez Tamayo, premio nacional de Ciencias y Arte e integrante del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, calificó de una tontería que los directivos del IMSS quieran centrar la investigación de este instituto sólo en 18 temas de salud, cuando existe todo un libro de medicina que se requiere estudiar.
Por su parte, Eduardo César Lazcano Ponce, director del área de Investigación del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de la Secretaría de Salud, afirmó que las autoridades del IMSS, lamentablemente tienen una visión muy reduccionista sobre el quehacer del investigador.
Investigaciones publicadas
Entre las cinco primeras instituciones que destacan por la
publicación y consulta de sus trabajos científicos están:
Institución (1999-2003)
UNAM: 12,667/39,898
IPN: 5,029/13,886
UAM: 1,992/4,561
IMSS: 1,680/3,865
Ssa: 1,679/4,708
INN ‘Salvador Zubirán’: 1,066/3,542
FUENTE: Institute for Scientific Information
Enfermedad al laboratorio
Las enfermedades de mayor mortandad en México y el porcentaje de proyectos de investigación dedicadas a ellas en el IMSS:
Diabetes mellitus: 7.8
Cáncer cervicuterino, de mama, de pulmón, de próstata, linfomas: 11.6
Hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares: 4.5
Cirrosis hepática: 0.9
Enfermedades de la gestación y perinatales: 3.6
Obstrucción crónica pulmonar: 0.9
Traumatismo por accidente o violencia: 1.5
Malformaciones congénitas: 12.8
Enfermedades renales: 1.2
FUENTE: Reportes de la Fundación IMSS