Por lo menos cinco policías municipales, incluido el ex director de Seguridad Pública local, son investigados por presunta relación con narcotraficantes y el homicidio de 24 albañiles en La Marquesa el pasado 11 de septiembre.
Dos de ellos habían sido capturados por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) antes de la ejecución múltiple y quedaron libres, presuntamente por falta de pruebas.
Fuentes oficiales del gobierno local confirmaron que los hermanos Antonio y Reimont Ramírez Cervantes fueron detenidos por elementos de la SIEDO.
El primero por su presunta participación en el homicidio de los 24 albañiles y el segundo por proteger a un grupo de presuntos narcos que estaban en una camioneta afuera de una residencia en Lomas Country Club, por lo menos un mes antes de la ejecución masiva.
Leonardo Campos Aldana, quien actualmente se encuentra prófugo, y Marco Antonio Alvarado, también pertenecían a la Policía Municipal y ahora son investigados por la ejecución de los 24 albañiles que fueron "levantados" de una vecindad en la colonia El Olivo y ejecutados el 11 de septiembre en La Marquesa.
Además, el ex director de seguridad pública, Pedro Chávez Rosales, quien dirigió a la Policía local desde el 21 de agosto de 2006, al ser comisionado por parte de la Agencia de Seguridad Estatal para hacerse cargo de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Huixquilucan, propuesta que fue avalada por las Asociaciones de Colonos y fue presentada ante el Cabildo que aceptó por unanimidad su nombramiento, difundió el gobierno local.
Sin embargo, 10 días después de conocerse la ejecución múltiple de los albañiles que fueron levantados el 9 de septiembre, en una colonia popular de Huixquilucan, el presidente municipal Adrián Fuentes Villalobos decidió solicitar la renuncia de Chávez Rosales.
