La policía brasileña abrió una investigación contra una carpintería y una funeraria sospechosas de restaurar y reutilizar al menos 30 ataúdes usados y sucios de tierra y sangre, informó la televisión local.
Según el canal TV DF, de la cadena nacional Rede Globo, la policía del Distrito Federal sospecha que los cajones, algunos con valor original equivalente a unos dos mil 400 dólares, provinieron de un crematorio cercano a la capital federal Brasilia o de exhumaciones de cuerpos.
Los ataúdes fueron encontrados en la carpintería de Santa María, una ciudad satélite de Brasilia, después que la policía recibió una denuncia anónima, según la información.
"La mercancía que yo esperaba no eran ataúdes, eran urnas", dijo el dueño de la carpintería, Jurandir Alves Feitosa a la televisión. Alegó que solamente cumplía una orden de servicio de un cliente para restaurar las piezas.
"Como ya estaban aquí dentro intenté entender lo que estaba pasando. La verdad ni hubiera cerrado ese negocio, porque no podía ni establecer un precio", argumentó.
El dueño de los ataúdes, identificado como Isnair Moraes, dijo que éstos solamente eran usados para transportar cuerpos, según la policía.
El comisario Jorge Chaim Pires dijo que fue abierta una investigación porque la policía no está convencida de los argumentos.
"Tenemos que investigar el origen de los cajones. Si realmente pertenecen al propietario de la funeraria o si hay algún crimen y el lugar de donde salieron", dijo Cheim.
