El incendio de un autobús que mató a 20 ancianos en el norte de Alemania pudo haber sido causado por una chispa en el chasis, dijeron fiscales este miércoles, rechazando una hipótesis inicial de que un cigarrillo inició las llamas.
Testimonios de los 13 sobrevivientes del incendio del martes por la noche establecieron que el siniestro comenzó en un baño del autobús, dijo el jefe local de bomberos Bernd Keitel.
Los pasajeros dijeron a las autoridades que vieron humo salir por debajo de la puerta del baño. Cuando la abrieron, las llamas envolvieron rápidamente el vehículo, atrapando a los que estaban sentados en la parte trasera.
Keitel dijo que era improbable que el incendio hubiese sido provocado por un pasajero que haya fumado clandestinamente en el baño. Es ilegal fumar en autobuses en Alemania.
En lugar de ello, Keitel dijo a reporteros que se sospechaba que una chispa en el chasis encendió gases inflamables. No estaba claro el origen de los gases.
El autobús transportaba a 32 pasajeros de entre 46 y 79 años, y un chofer, de 51 años. El era la única persona que ha sido dada de alta del hospital hasta el momento. Tres personas seguían graves, con quemaduras graves.
Georg Wessling, portavoz del ministerio de justicia del estado de Baja Sajonia, dijo que los fiscales investigarían si alguien en el autobús o en otra parte es responsable de homicidio por negligencia.
Dijo que no había sospechosos y añadió que las autoridades aún no habían podido identificar a ninguno de los 20 muertos, a causa de la gravedad de las quemaduras.
Se ordenó la realización de autopsias y análisis de ADN.
El autobús había sido fletado por un organizador de viajes para llevar a un grupo de ancianos a una granja cerca de Hannover. Fue en el viaje de regreso cuando ocurrió el incendio.