El ex guerrillero Wilson Bueno Largo, alias "Isaza" o "Isaías", pasó de ser un mando de perfil bajo a ocupar las primeras páginas de los diarios del mundo al convertirse en el primer integrante de las FARC que escapa junto a su rehén: el ex congresista Óscar Tulio Lizcano.
De 28 años de edad y tez cobriza, "Isaza" militó durante 10 años en las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hasta que se atrevió a desafiar al Secretariado de la organización guerrillera más antigua de América.
Escapó junto a su cautivo a sabiendas de las represalias que puede sufrir por parte de los mandos de las FARC, obviamente traicionados por este carcelero que propició la fuga de uno de los rehenes más cotizados.
Natural de la población cafetera de Quinchía, en el departamento de Risaralda (centro-oeste colombiano), Bueno Largo era el cabecilla del frente "Aurelio Rodríguez" de las FARC, cuyas áreas de acción son los departamentos del Chocó y Risaralda, en el noroeste del país.
Hace cuatro años, durante un enfrentamiento con el Ejército, este guerrillero perdió su ojo izquierdo y ayer por primera vez recibió atención medica.
Según el Ejército colombiano, hace unos meses, "Isaza" asumió la jefatura de ese frente, el que mantenía en su poder al ex congresista conservador Lizcano, quien con ocho años de cautiverio fue el político que más tiempo ha pasado en manos de las FARC.
Lizcano, por su condición de político, formaba parte de un grupo de 29 personas que los rebeldes califican de canjeables, es decir, aquellos rehenes a los que están dispuestos a entregar a cambio de la liberación de guerrilleros presos.
Ayer esta lista se redujo a 28 rehenes, entre ellos todavía dos políticos: el ex gobernador del Meta Alan Jara y el ex congresista del Valle del Cauca Sigifredo López.
Informes militares califican a "Isaza" o "Isaías" como "buen combatiente" y lo describen portando un fusil Galil y una radio de dos metros, debido a la larga antena que hacía posible su comunicación.
Medios locales aseguran que una de las razones que llevaron a Bueno Largo a desertar y fugarse con Lizcano se debió a que su rehén, el político conservador, habría entregado años atrás un subsidio de vivienda a la madre del guerrillero.
Otra causa que pudo llevarlo a tomar la decisión sería su relación sentimental con otra ex guerrillera, conocida como alias "Yurani", quien desertó hace cuatro meses y se entregó al Ejército para acogerse a los beneficios otorgados por el Gobierno colombiano para quienes dejen las armas.
"Yurani" fue pieza vital para que la inteligencia colombiana lograra ubicar la columna que dirigía "Isaza" y que tenía en su poder a Lizcano.
Esta mujer se habría encargado de convencer a "Isaza" de dejar las filas guerrilleras y también de advertirle de que debía tomar pronto la decisión pues el Ejército colombiano los estaba acorralando.
Tras huir con Lizcano y entregarse al Ejército en las selvas del San José del Palmar, departamento del Chocó, el presidente Álvaro Uribe ordenó dar todas las atenciones al guerrillero, así como facilitarle un encuentro con su familia y también con "Yurani".
Uribe le ofreció asimismo una recompensa y la posibilidad de viajar, junto a su compañera sentimental, a Francia, donde podrían iniciar una nueva vida en libertad y sin el temor a las represalias de las FARC.
El Gobierno francés ha puesto sobre la mesa esta opción, con el ánimo de contribuir a la rendición de más guerrilleros, pero ahora estudia las condiciones y el estatus del que estos ex integrantes de las FARC gozarían en el país europeo.
