El actor británico considera al James Bond que le tocó personificar, como un asesino amoral.
El actor británico Daniel Craig, el consolidado nuevo Agente 007 del Siglo XXI, consideraría “un error” que su personaje traspasara el límite dibujado por Ian Fleming y tomara partido a nivel político, pues James Bond no deja de ser, a su juicio, “un asesino” amoral que está “fuera del mundo”.
Craig y la nueva “chica Bond”, la ucraniana Olga Kurylenko, asistieron anoche junto al director Marc Forster al estreno en España de Quantum of Solace, la última aventura del Agente 007.
El actor británico tuvo un encuentro con periodistas con motivo de la gala que tuvo lugar en el Palau de les Arts Reina Sofía de esta ciudad, para el estreno de Quantum of Solace, la vigésimo segunda entrega de la saga que Sean Connery inició en 1962 con Doctor No.
Craig se mostró en parte responsable del notable giro que ha dado su personaje desde su incorporación -en 2006 con Casino Royale - a la lista de intérpretes que se han metido en la piel de Bond y que está marcado por un mayor dramatismo, la ausencia casi total del sentido del humor, una estética más oscura y una creciente soledad, mostrada como una fatalidad de su particular profesión.
“Soy un gran fan de James Bond y quiero que dure más años, darle más vida introduciendo nuevos elementos, porque repetir los mismos chistes y hacerlo aburrido podría destruirlo”, señaló para referirse a las dos películas de la saga que aún le queda por interpretar y a su deseo de asentar un determinado carácter de 007 que pueda recoger su sucesor en la gran pantalla.
Aseguró asimismo que con Quantum of Solace, que se estrenó comercialmente en España el pasado día 21, James Bond ha finalizado el “ciclo” iniciado con Casino Royale y ahora tiene ante sí “una página en blanco” y “una vida más abierta” .
Tras manifestar que estas películas “son para las masas, no para festivales” de cine, Daniel Craig rechazó que desee vengarse de los críticos que pusieron el grito en el cielo cuando, en 2005, se hizo público su fichaje por no responder aparentemente al perfil ideal del Bond que habían estereotipado Sean Connery o Roger Moore.
Recordó también el “riesgo” que corrió al aceptar el reto de los productores Bárbara Broccoli y Michael G. Wilson para tomar el relevo de Pierce Brosnan. Desconoce qué hará cuando ya no sea James Bond y confesó seguidamente: “No es un problema que te clasifiquen, hay cosas peores”.
Ante la proliferación de marcas publicitarias que pueden verse en Quantum of Solace, Craig acepta ser una suerte de “hombre-anuncio” porque “sin dinero no hay película, ni acción, ni localizaciones. Es el precio que tenemos que pagar”.
Preguntado sobre si a través del personaje se siente portavoz de los temas que se denuncian en las películas -el calentamiento global, el poder de las grandes empresas o la dictadura-, respondió: “Sí y no. James Bond está fuera del mundo, no toma partido a nivel político y, si lo hiciera, sería un error” porque no debe traspasar el “límite” de ser quien creó Fleming a mediados del siglo pasado.
Ese personaje “es muy ambiguo, sin moral, un asesino”, sentenció este actor de 40 años que no dudó en acatar fielmente las órdenes de Broccoli y Wilson para transformar a un agente secreto que durante el Siglo XX fue un icono de la frivolidad.
El español Fernando Guillén Cuervo, que interpreta a un corrupto jefe policial boliviano, reconoció que aún no se termina de creer la oportunidad que ha tenido de trabajar en esta superproducción de 184 millones de euros (234 millones de dólares).
Valoró el acierto de los productores de darle “un nuevo rumbo” a la saga, “más realista, oscura y crítica”.
Su papel, aunque pequeño, le ha permitido mostrar un perfil “mefistofélico”: “Hacer de malo es lo mejor que me podían ofrecer”, reconoció, para calificar de “mítico” el haber actuado en Quantum of Solace y confesar que ser “víctima” de la particular justicia secreta de James Bond ha sido “un gustazo”.
Craig estuvo maravilloso como Bond: Moore
Roger Moore dijo a los reporteros que Daniel Craig estuvo “maravilloso” como James Bond porque le imprimió una dimensión fresca al personaje.
El actor de 81 años, que protagonizó siete películas sobre Bond entre 1970 y 1980, dijo que la actuación de Craig en la cinta dirigida por Steven Spielberg, Munich (2005), y en Sylvia (2003), en la que interpreta al poeta Ted Hughes, ayudaron a moldear al nuevo Bond.
“Todos esos papeles fueron muy, muy diferentes de mi concepción de Bond... creo que fue absolutamente maravilloso”, señaló Moore sobre la caracterización de Craig en Casino Royale.
Algunos fanáticos han criticado la elección de Craig, cuestionando si su formación en el teatro y su poca experiencia en filmes de acción lo hacen merecedor de llevar sobre sus hombros el rol del súper Agente 007.
Moore, quien habló durante la presentación de su autobiografía My Word Is My Bond, en Hong Kong, dijo que todavía no ha visto la nueva secuela sobre el espía británico Quantum of Solace.
El actor dijo que conoció a Craig durante una reciente celebración en honor al creador del personaje de Bond, Ian Fleming, en Londres y le pareció un “tipo encantador”.