Señala el ministro de Defensa que se debe de prestar más atención a la situación de Afganistán, donde la violencia el último año.
Japón indicó el jueves que quizá retire su contingente militar de Irak para fines de año debido a las mejoras de seguridad ocurridas en ese país árabe y el creciente interés por la situación de Afganistán.
La medida pondría fin a la participación militar japonesa en Irak: una misión no combatiente que ha sido enormemente criticada por el electorado japonés pese al carácter pacifista de la unidad de transporte aéreo.
Las autoridades japonesas dijeron que la retirada sigue siendo negociada con Irak, Estados Unidos y las Naciones Unidas.
"Estamos contemplando poner fin a la misión para fines de año", dijo el jueves a los periodistas el ministro de Defensa, Yoshimasa Hayashi.
Los funcionarios subrayaron la mejora de las medidas de seguridad en Irak y la expiración a fin de año de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que establece las bases legales para la presencia de las fuerzas estadounidenses en Irak.
Hayashi insinuó además que ha llegado el momento de prestar más atención a la situación de Afganistán, donde la violencia fomentada por la insurgencia del Talibán aumentó el último año.
"En cierta manera, ha aumentado la importancia de las operaciones en Afganistán", dijo Hayashi.
La fuerza aérea japonesa transportó materiales y soldados armados a partir de 2006 desde Kuwait a Irak, incluyendo Bagdad. En la misión participan unos 210 japoneses.
Antes de la misión de transporte aéreo, Japón tenía emplazados unos 600 soldados de ejército en la ciudad meridional de Samawah a cargo de tareas humanitarias, desde abril de 2004 hasta 2006.