Jerry Rivera alborotó a las asistentes declarando ser soltero y sin compromiso. (El Universal)
Con el tema Mi Libertad, el salsero Jerry Rivera abrió su presentación la noche del viernes en el Salón Vive Cuervo de la ciudad de México, lo que hizo que sus fans acompañaran la letra y encendieran sus celulares, a pesar de la hora y media de retraso con la que inició el show.
“Gracias por estar aquí y esperarme. Tenía que llegar a México hace dos días pero me dio laringitis. Este show es para ustedes”, justificó Rivera tras su demora.
Entallado en un pantalón de mezclilla y camisa negra con detalles en color carne, Jerry dejó atrás el enojo de los asistentes que esperaron su participación, sobre todo las féminas, quienes no dejaron pasar la oportunidad para gritarle: “papito”, “te amo”, a lo cual él respondía con besos y sonrisas pícaras. “Soy soltero y sin compromiso” dijo el boricua para así alborotar más la adrenalina de las mujeres.
El momento más romántico de la noche llegó con la melodía Quiero, entonada casi a capela por el boricua, acompañado de su bailarina, quien respondía a las súplicas que éste hacía arrodillado pidiéndole su cuerpo y su amor (según la letra de la canción).
La velada fue testigo del crecimiento profesional que ha tenido Jerry Rivera a lo largo de su trayectoria musical. La multitud no dejó de corear ningún tema, entre ellos Ese, Beso del Alma, Loco de Amor, Cuesta Abajo y Volver, temas de sus discos Cuenta Conmigo, Vuela muy Alto y su más reciente disco Caribe Gardel. Antes de partir del escenario, el intérprete de Amores como el Nuestro, enfatizó que ama a México y agradeció el apoyo que este país le ha brindado a su carrera musical de más de dos décadas.
Por su parte, los jóvenes de Zona Rika calentaron los ánimos y la pista de los asistentes al Salón Vive Cuervo con el ritmo de merengue, quienes con sus movimientos de cadera arrancaron gritos desenfrenados de las mujeres solteras, casadas o acompañadas, que deleitaron sus ojos y oídos con cada uno de los cinco intérpretes caribeños.
El grupo Caché Bandaza también hizo bailar a las parejas y grupos de amigos que se dieron cita en el lugar (alrededor de dos mil quinientas, según cifras de los organizadores), sin embargo, la noche era de Jerry Rivera y no se hicieron esperar los chiflidos para aclamar al salsero puertorriqueño quien apareció cerca de las 2:30 de la mañana.
Jerry Rivera tendrá, la noche de este sábado, un espectáculo en el Centro Cultural de Tlatelolco y posteriormente viajará a Puerto Rico, donde radica.
