El origen de lo que hoy es Gómez Palacio, se remonta a la antigua Hacienda fundada en 1840 por Juan Ignacio Jiménez, Rafael Mendirichaga, Joaquín Iturribarría, Pedro Mendieta y Julián Illarramendi. Jiménez adquirió en renta estas tierras que originalmente era de Juan Mepomuceno Flores y fundó la Hacienda de Santa Rosa. Sobrino de Mepomuceno Flores, fue Santiago Lavín Cuadra, a quien su tío cede una extensa superficie de tierras laborales que sirvieron de base para el levantamiento de un emporio agrícola en esta Comarca Lagunera de Durango, teniendo en el cultivo del algodón la causa de su desarrollo y el motivo de su despegue.
Como ciudadano de Gómez Palacio considero que es oportuno rendir homenaje a los fundadores y forjadores de este joven municipio, que hoy 21 de diciembre cumple 103 años de haber sido elevada, su cabecera, a la categoría política de Ciudad.
Quienes han escrito su historia coinciden en un dato fundamental: Ruperto Enríquez es su primer poblador, quien en 1884 recibe de Santiago Lavín un terreno sobre el cual edifica su casa. En 1885, el mismo don Santiago cede en forma gratuita una superficie de 6, 400 metros cuadrados a Epigmenio Rodallegas, que estableció una segunda casa y levantó un comercio.
Lavín Cuadra da toda clase de facilidades para fundar una ciudad a condición de que llevara el nombre de Gómez Palacio, en honor de quien fuera su amigo maestro, literato, político, gobernador del Estado y consejero jurídico de Juárez en materia diplomática, fallecido en febrero de 1886. Esta condición fue aceptada tanto por el Ejecutivo del Estado como por la Legislatura en 1887.
Por eso, nuestra Ciudad y municipio llevan este nombre, para extender en el tiempo y la distancia el recuerdo del Benemérito del Estado, don Francisco Gómez Palacio, honrado con tal Título por la Cámara de Diputados en octubre de 1887.
Pero es don Santiago Lavín su auténtico fundador, persona visionaria que supo encabezar a un grupo de hombres emprendedores y atrevidos para promover el desarrollo agrícola, comercial e industrial del incipiente asentamiento humano.
Desde su nacimiento Gómez Palacio fue floreciente. No fue ni rancho ni villa sino moderna población, con calles anchas y rectas, bancos, almacenes, tiendas y fábricas. Lo dicen quienes han estudiado su historia: Valdés, Machuca, Rosas.
Así, el 21 de diciembre de 1905 el Congreso del Estado emitió el Decreto No. 60, mediante el cual se le reconoce legal y políticamente la categoría de Ciudad. Y el 15 de septiembre de 1982 la Legislatura duranguense mediante Decreto No. 3 declara como día festivo el 21 de diciembre de cada año para resaltar la fecha histórica de su fundación y conmemorar el aniversario de su elevación a rango de ciudad.
Por eso hoy, los gomezpalatinos festejamos jubilosamente 103 años de nuestra dinámica y progresista Ciudad. Saludamos a Gómez Palacio hoy en su cumpleaños, y al hacerlo evocamos con respeto a quienes le dieron vida, a los que han promovido su desarrollo y a los que hoy forjan su presente y proyectan su porvenir. Ha sido la de Gómez Palacio, una historia accidentada de retos y desafíos que perfilaron el rostro que ahora tiene.
De 1950 a nuestros días ha tenido 20 presidentes municipales electos constitucionalmente y cuatro que entraron como suplentes o interinos: Roberto Fernández Vitela, Genaro R. Mijares, Francisco Galindo Chávez, Jesús María Pámanes Guerrero, Ramón González Martínez, José Rebollo Acosta, Gustavo Elizondo Villarreal, Jesús Ibarra Rayas, Carlos Herrera Araluce, Régulo Esquivel Gámez, Miguel Castro Carrillo, Manuel Gamboa Cano, José del Rivero Ibarra, José Rebollo Acosta, Ernesto Boheringer Lugo, Rafael Villegas Atolini, Carlos Herrera Araluce, Leticia Herrera Ale, Octaviano Rendón Arce y Ricardo Rebollo Mendoza. Y los emergentes: Dagoberto Aguilera, Guillermo Aragón Beltrán, Sergio Estrella Ochoa y Cristóbal García Ramírez. Por consecuencia, veinte ayuntamientos, integrados pluralmente a partir del trienio 1980-1983.
Cada uno de ellos aportó esfuerzo y trabajo para superar en su momento problemas y dificultades. La presente Administración Municipal a poco más de un año de gestión ha transformado la imagen y embellecido el rostro de nuestra Ciudad. Lo dicen de manera contundente los hechos y los resultados: implementación de audiencias públicas desde el inicio del ejercicio constitucional, a través de las cuales el Ayuntamiento ha atendido de manera directa a más de 40, 000 ciudadanos, dando respuesta inmediata a sus problemas y demandas; creación y funcionamiento de guarderías públicas, como respuesta a la necesidad de madres que trabajan y requieren de espacios para que sus hijos sean atendidos y se les brinde protección y cuidado; el otorgamiento de créditos para el establecimiento de microempresas, como una forma real y efectiva de apoyar la economía familiar; la modernización de los bulevares Miguel Alemán y José Rebollo Acosta, obras viales, que sin duda, darán una nueva imagen de modernización a Gómez Palacio; el puente elevado a altura del Teatro Alberto M. Alvarado, para terminar con el histórico problema del “paso del tren” que ha sido causa de embotellamientos y caos viales; los modernos puentes que están proyectados para ser construidos próximamente y que buscan la misma finalidad.
Destacan, desde mi modesta perspectiva, dos acciones del presidente municipal en funciones y su Ayuntamiento que, por sí solas, bastarían para calificar de excelente la gestión de la presente Administración Pública Municipal: Una, la solución del añejo y complicado conflicto laboral de la Jabonera La Esperanza, resolviendo un problema que ya era social y paralelamente incorporado al patrimonio del municipio un extenso y estratégico terreno para establecer ahí un parque ecológico y de diversiones de carácter social y cultural en beneficio de las familias gomezpalatinas, de nuestras familias; Dos, la creación en Gómez Palacio de un Centro de Rehabilitación Infantil Teletón CRIT, que dará servicio a la ciudadanía no sólo de Gómez Palacio, sino de todo el estado de Durango, y de la Comarca Lagunera, toda. En ambos casos el apoyo y el impulso del gobernador del Estado de Durango fue determinante y contundente. Qué regalo para Gómez Palacio, joven ciudad que hoy cumple 103 años. ¡Felicidades!
