INCONSOLABLE. Isabel se culpaba constantemente por la muerte de su hijo.
Mientras se trasmitía por televisión las jugadas del Santos, una mujer lloraba inconsolablemente la pérdida de su hijo en la Subprocuraduría de Justicia en Lerdo.
Él no quería ir
José Roberto Navarro García, de 19 años, fue convencido por su madre para salir con sus familiares a la represa El Castor, en Lerdo. Según la madre de José, él no quería salir de día de campo porque se iba a presentar a trabajar en su primer empleo. “Estaba muy contento porque ya iba a empezar a trabajar”, decía Isabel Álvarez, mamá de José, quien lloraba, tenía las rodillas en el piso y las manos en el rostro.
El paseo familiar a la represa fue durante la mañana de ayer. Según los familiares todos acabaron de comer y algunos se fueron a caminar para hacer digestión, entre ellos Isabel Álvarez, quien se lamenta no haber estado a un lado de su hijo, ya que éste se metió al agua y según el agente del Ministerio Público, le dio un calambre y se hundió. Otras personas ajenas a la familia lo sacaron y en un automóvil escoltados por una Patrulla Rural, de Lerdo, llevaron a José Navarro a la clínica de la Cruz Roja de Gómez.
La desdicha
Antes de ser interceptados por una ambulancia, los signos vitales de José Navarro García desaparecieron totalmente. Entre llantos y lamentos el cuerpo de José fue trasladado al departamento del Servicio Médico Forense, Semefo. El médico que le practicó la necropsia dijo que la causa del deceso de José fue por una broncoaspiración consecutiva por no esperarse a hacer digestión.