Jóvenes causan desmanes en marcha del 2 de octubre
Seudoestudiantes lanzan piedras, palos, botellas y cohetones contra agentes policiacos.
Jóvenes identificados como supuestos anarquistas agredieron en varias ocasiones a policías, rompieron cristales y pintaron comercios durante las marchas que se realizaron ayer en el Distrito Federal para conmemorar el movimiento estudiantil de 1968 y la matanza estudiantil del 2 de octubre.
Pintas y cristales rotos en comercios y plazas comerciales sobre las calles de Juárez, Madero, 5 de mayo y 20 de noviembre, entre otras, fue dejando en su paso hacia el zócalo capitalino este contingente que no es reconocido por los organizadores del Comité 68 y a quienes califican como provocadores.
Extraoficialmente se reportaron 20 detenidos.
Afuera de las instalaciones del Hotel Sheraton, frente a la Alameda Central, se registró un primer conato de enfrentamiento con policías luego que jóvenes, varios de ellos con el rostro cubierto, lanzaron piedras, palos, botellas y cohetones contra los agentes.
Más adelante, sobre la calle 20 de noviembre, los jóvenes se lanzaron nuevamente contra los uniformados que custodiaban la marcha.
Posteriormente, justo en la entrada del Palacio de Gobierno, ya en el zócalo o Plaza de la Constitución, el grupo agredió de nueva cuenta a los uniformados con palos y “cohetones”.
Un estudiante resultó herido por un “cohetón” y fue trasladado a una ambulancia.
Después de unos 40 minutos de enfrentamientos fueron detenidos alrededor de cinco jóvenes y posteriormente los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina se retiraron del zócalo.
En cuanto los policías iniciaron su partida, también se retiraron los jóvenes que fueron identificados por otros estudiantes como porros del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de Naucalpan, en el Estado de México colindante con el Distrito Federal.
Estas incidentes se registraron mientras otros manifestantes encabezados por los integrantes del Comité 68 realizaban su mitin principal en la plancha del zócalo.
La marcha del Comité del 68 partió ayer por la tarde desde la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, donde se registró la matanza del 2 de octubre de ese año, y llegó al zócalo capitalino entrada la noche.
En la esquina de Juárez y Balderas, hizo un alto a la manifestación y guardó un minuto de silencio.
Con la consigna “2 de octubre no se olvida”, por los compañeros caídos, el contingente demandó justicia por los jóvenes masacrados y por establecer responsabilidades a quienes ordenaron el inicio de los disparos en contra de los estudiantes que se manifestaban.
Cantando La Internacional, continuaron la marcha hacia el zócalo de la Ciudad de México.
Autoridades capitalinas afirmaron que se realizaron cuatro marchas para conmemorar el 2 de octubre y desde primera hora de ayer desplegaron alrededor de 6 mil elementos de diferentes corporaciones policiacas.
Llevan el 68 a las tribunas
“No fue fácil vivir después del dos de octubre. Empezó a hacerse imprescindible cambiar ese sistema y a esos gobernantes”, dijo Javier González Garza, coordinador de los diputados perredistas desde la tribuna, en un muy personal mensaje desde la tribuna de San Lázaro.
“El movimiento nos cambió a todos los que participamos en él; convivimos con jóvenes de gran valor y nos dimos cuenta de que la vida sólo tiene sentido si se pone al servicio de los demás”, soltó y luego pidió inscribir en el Muro de Honor de San Lázaro la frase “A los mártires del 68”.
Eduardo Sánchez, diputado priista, aseguró que aún hoy se deslindan de su responsabilidad las autoridades que estuvieron involucradas en los hechos de esa noche.
“El recuerdo nos traerá de regreso siempre, en esta misma fecha, los reclamos de las buenas conciencias que en 1968, exigieron al Gobierno un castigo ejemplar para los estudiantes revoltosos, y que hoy como cada año, se lavan las manos, censurando los acontecimientos que ellos mismo instigaron”, señaló.
Juan José Rodríguez Prats, del PAN, aseguró que su partido, desde el poder, ha creado las instituciones para que este crimen aún sin castigo se resuelva.
En la Cámara se izó la bandera a media asta, hubo conciertos y participó el rector de la UNAM, José Narro quien llamó a la unidad política y social para poder sacar al país del rezago social, educativo y económico en el que se encuentra desde hace décadas.
Aseguró que las condiciones sociales, económicas y culturales que prevalecían en 1968 no son tan diferentes en estas fechas.
En el Senado, después de que se guardó un minuto de silencio, el perredista Pablo Gómez demandó que el Estado asuma su responsabilidad y castigue esta masacre.