MARÍA ELENA MORERA es sin duda un personaje de nuestro tiempo. Es la fundadora de la Organización
No Gubernamental “México Unido Contra la Delincuencia”, entidad que ha sabido encauzar la irritación
social que sienten todos los mexicanos, por el estado de inseguridad en que el Estado Mexicano ha hundido a los habitantes de este país.
MARÍA ELENA MORERA fue la organizadora de aquella magna marcha que se llevó a cabo en la
Ciudad de México, desde el Bosque de Chapultepec, por el Paseo de la Reforma, la avenida Juárez, la avenida Francisco I. Madero y que terminó en la Plaza del Zócalo capitalino.
HA SIDO SIN LUGAR a duda, la manifestación ciudadana más concurrida de que se tenga memoria.
Más de un millón de capitalinos manifestó su repudio al crimen y a la impunidad de que gozan los criminales en este país. El único prietito en el arroz, fue la triste declaración que hizo al día siguiente de la
marcha, nuestro inefable “Peje”, - en esos días jefe de Gobierno del Distrito Federal-, quien calificó la
protesta como una reunión de gentes adineradas o clasemedieras que únicamente querían lucir sus nuevas vestiduras blancas con las que habían desfilado aquel magno día.
“MÉXICO UNIDO CONTRA LA DELINCUENCIA” ha publicitado un programa de acción, claro, concreto y viable. Primeramente que el Congreso apruebe una Ley especialmente dirigida al delito de secuestro
y que tenga naturaleza federal.
EL CONTROL y regulación de la venta de líneas y servicios telefónicos celulares, que son los instrumentos
materiales que usan los asesinos para facilitarse la comisión de su delito. Al día de hoy miles de
teléfonos celulares no tienen ni nombre ni apellido y mucho menos la información que permita rastrear
a los delincuentes que los usan. Además aboga por la incorporación de tecnología avanzada, y que ya
existe, para ubicar geográficamente a los delincuentes.
TAMBIÉN SE PRONUNCIA la organización por que la sociedad cree un frente común contra el secuestro, aunque aclaró que éste será posible sólo si la autoridad responde con hechos.
MARÍA ELENA MORERA exhortó al Gobierno Federal a impulsar una agenda común de compromisos
concretos entre autoridades y los gobiernos estatales para enfrentar la ola de secuestros. En esta gran acción el Gobierno Federal deberá hacer las tareas que le corresponden. Ya no es posible que
trate de eludir su responsabilidad en discursos, reuniones y declaraciones que no llevan al país a ningún lugar.
ES DE ADVERTIRSE que este tipo de acciones de la sociedad organizada, puede llegar a ser manipulado por grupos o intereses políticos, que lo único que pretenden es llevar agua a su molino.
TENEMOS QUE REPETIRLO: La sociedad celebró un contrato para constituirse en Estado. Para tal efecto, delegó en ese Estado la obligación de defenderlos en su integridad física y también en la de su familia. A cambio de ello, el individuo renunció a usar la fuerza para defender esos valores vitales del ser humano depositándola en el Estado.
SI EL ESTADO y sus gobernantes no pueden garantizarle al ciudadano la preservación de esos elementales derechos, ¿cómo podrá garantizarles los de libre tránsito, de libertad religiosa, de comercio, a la educación, etc?
SI EL ESTADO NO CUMPLE con su elemental obligación, no tiene otro camino que irse, para que el que venga, cumpla. De ahí que las marchas no deberían ser únicamente de simple protesta silenciosa. Es necesario exigir y presionar a los gobernantes para que cumplan con su deber y sepan que si no lo hacen, deberán dejar el Gobierno a otros que sí cumplan. Es inadmisible que todo el Ejército Mexicano y los miles de miembros de todas las Policías no hayan podido vencer a un puñado de asesinos que han puesto de rodillas un país de 105 millones de habitantes.
SI BENITO JUÁREZ en circunstancias mucho más difíciles que las actuales, pudo sacar de nuestro país -y derrotadas- a las fuerzas del imperio impuesto por Francia, ¿cómo es posible pensar que el Gobierno Federal no pueda acabar con un puñado de asesinos y secuestradores?
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