Agradece Olmert contribución a Peres El presidente israelí, Shimon Peres (der.), y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, inauguraron ayer una exposición sobre Defensa israelí en Rishon Lezion, Israel. Olmert agradeció públicamente a Peres su contribución al desarrollo de la Defensa de Israel. (EFE)
Decidirán unos 75 mil afiliados el futuro de un partido creado en 2005 por el anterior jefe de Gobierno israelí Ariel Sharon.
El partido gobernante israelí Kadima entró ayer en la recta final de las elecciones primarias para sustituir al primer ministro Ehud Olmert al frente de la formación política y, si las condiciones lo permiten, también del Gobierno.
Unos 75 mil afiliados decidirán el miércoles el futuro de un partido creado en 2005 por el anterior jefe de Gobierno, Ariel Sharon, cuyo sucesor, Olmert, se vio obligado a dimitir por los incontables escándalos de corrupción descubiertos en los últimos dos años.
Kadima (Adelante) fue producto del cisma irreversible que la retirada de Gaza produjo en el histórico partido nacionalista Likud, ahora dirigido por Binyamin Netanyahu.
En ese sentido emergió como un partido de centro inspirado en la ideología nacionalista pero, a la vez, lo suficientemente pragmático como para poder negociar con los palestinos un proceso de paz basado, más o menos, en las fronteras del 4 de junio de 1967, antes de comenzar la ocupación de Cisjordania y Gaza.
Desde la conferencia de Annapolis (Maryland, Estados Unidos) del 27 de noviembre de 2007 Olmert ha cumplido ese legado, pero las sospechas de corrupción y soborno le han costado el cargo antes de completar el proceso, que debía concluir en un histórico tratado de paz antes de finalizar George W. Bush su mandato en la Casa Blanca.
FAVORITA
Ahora, deberá ser su sucesor quien decida los próximos pasos, ya que Olmert anunció el jueves que renunciará inmediatamente.
Las últimas encuestas, publicadas el fin de semana en el diario Yediot Aharonot, el de mayor tirada, dan la victoria a la actual canciller, Tzipi Livni, con un 47 por ciento de los votos.
Sus otros rivales, el ex comandante en jefe del Estado Mayor y actual ministro de Transporte, Shaul Mofaz, le sigue con el 32 por ciento, mientras que los otros dos contrincantes, el ministro de Interior, Meir Sheetrit, y el ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, obtendrían únicamente ocho y seis por ciento respectivamente.
De confirmarse estos resultados el día de las primarias, Livni pasaría a sustituir a Olmert al frente de Kadima, porque el reglamento del partido exige un mínimo del 40 por ciento de los votos válidos para que el proceso concluya en la primera vuelta.
De no superar esa barrera, los dos primeros candidatos deberán competir de nuevo por la confianza de los afiliados el próximo 24 de septiembre, bastando una mayoría simple.
POSTURAS
Livni, a diferencia de Mofaz, pertenece al ala más pragmática de Kadima y es ferviente seguidora de seguir negociando la paz con los palestinos según las bases de la conferencia de Annapolis.
En una entrevista el fin de semana la ministra dijo que “está a favor de hacer concesiones territoriales en Cisjordania y la meseta del Golán” para llegar a la paz con los palestinos y sirios, pero se niega a revelar su estrategia negociadora porque, sostiene, “no negociaré a través de las páginas de los periódicos”.
Mofaz, del ala conservadora, es recordado más que nada por sus insistentes llamados a la opción militar para impedir que Irán, su país natal, llegue a la capacidad nuclear, una opción que ahora, en momentos de elecciones, suaviza para no asustar al electorado.
“Nunca dije que la opción militar es el mejor camino. Es la opción por defecto en caso de que fracasen todas las demás”, sostiene en su última entrevista, publicada el viernes.
