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La capital se convirtió en sucursal del infierno

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El Siglo de Durango.

Jornada

Desde las 11:00 de la mañana y hasta casi a las 14:00 horas de ayer los más de 200 agentes de diferentes corporaciones y del Ejército Mexicano realizaron un espectacular operativo en contra del crimen organizado.

Durango. Decenas de patrullas y por lo menos 200 agentes de todas las corporaciones y del Ejército Mexicano recorrían el bulevar Durango y vialidades aledañas a toda velocidad después de que se registraran varias balaceras con saldo de una persona muerta, cuatro agentes de la DEI heridos y por lo menos tres civiles lesionados también por armas de fuego, mientras tanto la ciudadanía sufría crisis nerviosas al ver toda la movilización policial que se suscitaba en el lugar.

Otra vez se salieron con la suya. Definitivamente las instancias de seguridad de Durango no están preparadas para soportar los embates de la delincuencia de la alta escuela, pues se apreció un descontrol total en los operativos, tanto vial como peatonal y de persecución de los criminales, inclusive hasta entre los mismos agentes se pelaron por uno de los detenidos.

Desde las 11:00 de la mañana y hasta casi las 14:00 horas el pánico fue generalizado entre la población, especialmente al sur de la ciudad, pues las balaceras y operativos se presentaron en el fraccionamiento Real del Mezquital, en Loma Bonita, en las inmediaciones del CBTIS 130, en la colonia El Refugio, Tierra Blanca, en la Jalisco, en Jardines de Durango y finalmente en la Benigno Montoya, arrojando saldo de dos personas detenidas y el aseguramiento de diez vehículos, tres armas largas, chalecos antibalas y un par de granadas, entre otros aditamentos usados por la delincuencia especializada.

Detalle a detalle. Fue impresionante el movimiento policiaco que se registró ayer por la mañana, a toda velocidad pasaban las patrullas por el bulevar Durango desde el fraccionamiento Real del Mezquital hasta la privada de Ocampo, pasando por el CBTIS 130 y por Soriana Madero, la gente que pasaba por ese lugar sufrió crisis nerviosas al igual que varios alumnos de la citada institución y del mencionado centro comercial, a donde se metieron los agentes en buscada de delincuentes, además de las lesiones que sufrieron tres personas que casualmente circulaban por la zona.

También fue impactante el sentir de las personas que fueron detenidas equivocadamente pues por la tensión de los mismos agentes a toda persona que veían sospechosa la aprehendían y aunque después las liberaban nadie les quitó el susto, inclusive del CBTIS 130 sacaron a dos jovencitas vestidas de negro y cuando las tenían sometidas en la caja de una patrulla de la DEI un agente gordo las golpeaba con su fusil, asimismo en la colonia Benigno Montoya aprehendieron equivocadamente a un menor de edad como entre 12 policías.

Inicia episodio violento con dos “levantones”. El reloj apenas había marcado las 11:00 de la mañana cuando algunos agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) se encontraban en el exterior de la casa marcada con el número 202 de la calle Paseo del Gavilán en el fraccionamiento Real del Mezquital, justo en la vivienda donde mataron al profesor Gerardo Santillán Guerrero el domingo pasado.

Sin importar que estuvieran los agentes llegó un comando armado formado por lo menos por ocho sicarios y empezaron a disparar mientras que se llevaban a una mujer y a un joven, al parecer herido de bala, de las inmediaciones del lugar; empezaron a disparar a diestra y siniestra provocando las lesiones de dos policías para posteriormente darse a la fuga por el bulevar Durango –antes llamado avenida Instituto Politécnico Nacional- con rumbo al poniente.

En ese momento se activó el código rojo y las patrullas que estaban cerca del lugar salieron persiguiendo a los delincuentes por la mencionada vialidad hasta darles alcance en el crucero que forma con el bulevar Domingo Arrieta en una constante balacera durante el trayecto.

Cae uno de los malandros. El tráfico vial registrado afuera de un centro comercial provocó que una camioneta Nitro de color plata en donde viajaban los presuntos delincuentes se quedara atorada y al parecer ahí liberaron a la mujer levantada y al otro sujeto que también habían privado de la libertad.

Para ese momento ya estaban cuatro camionetas de la DEI colocadas estratégicamente en el centro del bulevar, a la altura del Club Rotario y otras a los costados, abriendo fuego en contra de la camioneta hasta que lograron darle muerte al conductor.

Otros de los malandros al sentir los embates de la DEI salieron corriendo y algunos se metieron al CBTIS 130, otros se dirigieron al estacionamiento de Soriana y otro se paseaba por atrás de Home Depot con una arma larga colgada en el hombro.

Mientras tanto los otros delincuentes a bordo de por lo menos tres camionetas más se dispersaron por otras zonas en donde volvieron a protagonizar más balaceras, incluso a un señor que iba bajando de un camión de ruta le tocó un balazo en el pie.

Rafaguean a otros dos de la DEI. Mientras llegaba el apoyo de la Policía Municipal, de la Estatal Preventiva, de la Federal y del mismo Ejército, un grupo delictivo se regresó al fraccionamiento Real del Mezquital y a la altura del colegio Anglo Español se topó con una patrulla de la Policía Municipal y también abrió fuego en su contra, ahí quedó la patrulla inservible con un balazo en el neumático delantero izquierdo y otro en el radiador.

En ese mismo tiroteo, cerca de un local de mariscos, resultó lesionado un señor que iba manejando un vehículo particular y otro carro al parecer de un docente del citado colegio.

Este contratiempo a los delincuentes no les evitó seguir con su fuga y al pasar del Real del Mezquital al fraccionamiento Loma Bonita se “toparon” con dos agentes de la DEI que estaban investigando un robo en una casa-habitación y para evitar que fueran perseguidos los rafaguearon, dejando por lo menos 30 orificios en la patrulla y lesiones de consideración en los dos agentes investigadores.

La molestia de los DEI’s fue notable ya que la ambulancia nunca llegó por los heridos y ya se estaban desangrando, hasta que en una unidad de la corporación los trasladaron al Hospital San Jorge.

“Reventaron” varias casas y establecimientos. Para ese entonces el personal del Ejército y de todas las corporaciones ya se había dado cita en el lugar para apoyar en la inspección de varios establecimientos y viviendas.

En el crucero del bulevar Durango y privada de Ocampo, donde se escuchó también una balacera mientras huían los delincuentes, se llevó a cabo un cateo de un establecimiento y una casa donde los policías se tuvieron que subir a las azoteas para detener a los agresores, sin embargo no lograron su objetivo.

En Soriana Madero, donde se dijo que estaban varios de los criminales, se suscitó otra inspección, tanto soldados como elementos de la DEI y Preventivos ingresaron hasta el área de cajas del establecimiento provocando crisis nerviosas entre los empleados y clientes del lugar.

Una avioneta del Gobierno pretendía dar apoyo a los patrulleros que no dejaban de circular para todos lados como locos pero nomás no pudo darles “un norte” exacto, notándose la falta de presencia de los helicópteros que pudieron haber apoyado más.

El pánico se apoderó del CBTIS 130. Otro de los lugares que fue cateado fue el CBTIS 130, ahí se metieron los delincuentes después de haber sido contraatacados por la autoridad e inclusive amenazaron al vigilante y algunos alumnos de la institución.

Las jovencitas salían llorando y temblorosas después de haber sido testigos de la persecución mientras que paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil se daban la tarea atender las crisis nerviosas de los estudiantes.

El operativo de inspección se dio a la par en el 130 y en las inmediaciones del centro comercial cercano, pues después de un altercado entre los agentes del Ministerio Público con periodistas por lo mismo de siempre, que se entorpecen el trabajo unos a otros, se informó que todavía estaban los criminales rondando por el lugar y las decenas de efectivos salieron en busca de ellos, inclusive no dejaron terminar la entrevista que en esos momentos se tenía con el general de la Décima Zona Militar, Moisés Melo García.

Descontrol total en operativos. Patrullas y más patrullas paseaban por la colonia El Refugio, atrás del CBTIS 130, notándose una falta de coordinación entre las corporaciones pues cuando unas unidades iban otras ya venían, fue en ese momento cuando dejaron la zona y se dirigieron a la colonia Jalisco, en la calle Tuito, donde los malandros dejaron abandonada una camioneta y tras la llegada de la Policía lograron detener a una persona.

La presión y descoordinación hicieron presa de los agentes, quienes se agarraron a cachetadas entre ellos para ver quién se llevaba preso al capturado. Y mientras tanto una avioneta que desde lejos sobrevolaba intentaba pasar datos a los patrulleros provocando el malestar de los agentes que se preguntaban ¿en dónde están los helicópteros?

Aseguran diez vehículos. Cuando todo parecía que ya había pasado, los alumnos del 130 se empezaban a retirar a sus casas y algunos establecimientos que habían cerrado volvían a la normalidad, se recibió el informe de que los delincuentes se habían escondido en un domicilio en el fraccionamiento Jardines de Durango, por lo que todas las corporaciones, a la par de los medios de comunicación, se dirigieron a esa zona donde también se vivieron episodios de pánico, pues ahí con lujo de violencia catearon una inmueble tipo bodega donde aseguraron ocho vehículos presuntamente propiedad de los delincuentes.

En total fueron diez las unidades aseguradas, además de un fusil AK-47 y dos AR-15, chalecos antibalas y un par de granadas de mano de fragmentación, según informó el General de la Décima Zona Militar, en un primer reporte otorgado a las 13:30 horas.

Finalmente se desplazó todo el operativo a la colonia Benigno Montoya, por la entrada al CBTA 3, donde detuvieron a un par de sujetos e inspeccionaron una vivienda, pero a final de cuentas liberaron a los capturados tras comprobar que no tenían nada qué ver con los hechos violentos.

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Escrito en: enfretamiento

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