Ciencia INVESTIGACIÓN MÉDICA ASTRONOMÍA INVESTIGACIÓN

La ciencia facilita el transporte de los alimentos

Los abastecedores deben trasladar estos productos a distancias más largas, reducir el desperdicio y contener sus emisiones de carbón perjudiciales para el ambiente.

Los abastecedores deben trasladar estos productos a distancias más largas, reducir el desperdicio y contener sus emisiones de carbón perjudiciales para el ambiente.

AP

Para conseguir un plátano impecable e inmaculado hace falta una atención cuidadosa, una ligera manipulación de los ritmos de la naturaleza y un sistema de distribución que se está haciendo cada vez más técnico.

El plátano perfecto solía ser un producto excepcional, pero la tecnología lo está posibilitando. Desde su recolección en el trópico tórrido hasta su destino en un almacén en el norte helado, los científicos buscan nuevos medios para vigorizar la cadena alimenticia y extender la vida útil de los alimentos perecederos para que puedan llegar a los consumidores distantes sin perder su frescura.

Desde el punto de vista comercial, el objetivo es satisfacer la demanda de alimentos de calidad donde sea, cuando sea y a una ganancia máxima.

Pero a medida que la población mundial se expande y se calcula que alcanzará los nueve mil millones de habitantes para mediados del siglo, la salubridad alimentaria será crítica. El brusco aumento en los precios de los alimentos que culminó en julio, con alimentos básicos que han duplicado o triplicado su precio en tres años, subraya las consecuencias de las escaseces, reales o imaginarias.

A medida que las ciudades crecen, más gente come carne, productos lácteos y frescos. "Eso requiere un modo totalmente diferente de enfocar la agricultura", dijo Rudy Rabbinge, titular del Grupo Consultor del Consejo de Ciencia sobre investigación Agrícola Internacional, una alianza de organismos agrícolas mundiales.

Los abastecedores deben trasladar estos productos a distancias más largas, reducir el desperdicio y contener sus emisiones de carbón perjudiciales para el ambiente.

El desafío es menor para productos secos como granos y arroz, vitales para gran parte de los pobres del mundo.

Pero en países en desarrollo con infraestructura pobre, hasta la mitad de las frutas y verduras cosechadas se pudren en tránsito antes de que puedan ser consumidas, dice el experto Henry Boerrigter.

Y aun en las naciones industrializadas se pierde del 10% al 20%, en gran parte botados por restaurantes, almacenes o consumidores, aunque el desperdicio suele empezar cerca de la granja, y va agravándose a medida que el producto viaja.

Perfotec, una empresa holandesa, produce máquinas de láser que efectúan perforaciones microscópicas en películas plásticas de envoltorio, lo que permite al alimento dentro del paquete respirar a un ritmo reducido. Eso reduce la maduración hasta durante cinco días.

Es sólo una técnica para prolongar la vida del alimento lo suficiente como para abrir mercados a los agricultores en Africa, Latinoamérica y Asia.

Los productos pueden ser trasladados por mar en vez de por aire, en mayor cantidad, a menor costo y en condiciones más controladas. Los buques de carga además producen 25 veces menos emisiones de carbón por cajón de frutas, según Maersk Lines, el mayor operador de buques de carga en el mundo.

A medida que los alimentos ganan movilidad, el mercado varía. Los supermayoristas como Wal-Mart buscan el proveedor menos costoso de productos de calidad, dice Boerrigter, tecnólogo en la Universidad de Wageningen y Centro de Investigación, en Holanda.

"Cuando la mano de obra es barata, aparecen granjas de producción a gran escala", dijo. Como ejemplo, España ha empezado a importar fresas egipcias pese a ser un productor importante.

El transporte refrigerado se usa desde la década de 1870 cuando Chicago empezó a enviar carne a la costa este dejando caer hielo por el techo de los vagones ferroviarios, con frecuentes paradas para reponerlo.

Actualmente, contenedores de 12 metros (40 pies) tienen sistemas de circulación de aire refrigerado, y si hace falta se les bombea nitrógeno para reducir el nivel de oxígeno.

"Solíamos pensar en que los aguacates eran exóticos. Ahora se pueden conseguir todos los días en cualquier sitio", señaló Henrik Lindhardt, gerente general de Maersk.

Lindhart observaba cómo descargaban plátanos procedentes de la República Dominicana en un depósito de Rotterdam.

En algunos de los cajones había pequeñas unidades de monitoreo del tamaño de teléfonos celulares para registrar las condiciones del viaje de 15 días. Los datos se alimentaban a una computadora, y en una hora la fruta era trasladada a una cámara refrigerada donde se ajustaba la temperatura según el programa de distribución.

"Estos plátanos todavía están vivos", dijo Lindhart. "Respiran, generan calor y maduran. Lo que hacemos es desacelerar el proceso y no detenerlo".

Leer más de Ciencia

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Ciencia

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Los abastecedores deben trasladar estos productos a distancias más largas, reducir el desperdicio y contener sus emisiones de carbón perjudiciales para el ambiente.

Clasificados

ID: 391295

elsiglo.mx