APUNTES
DE LA FECHA 10
BLOQUEO.- Y no hablo de los maestros en paro que tienen sitiados algunos estados del país, sino el shock permanente en que viven los jugadores de Cruz Azul cuando ven una playera amarilla. El pánico que les produce enfrentar al América quedó de manifiesto con la pobre actitud exhibida en el Azteca.
Mientras que en el cuadro de Coapa vimos correr al mismísimo Federico Insúa, del lado celeste se espantó hasta Gerardo Torrado, quien no encontró mejor respuesta que repartir leña a diestra y siniestra.
Durante la semana previa, mucho se habló de que en este tipo de partidos el futbol pasa a segundo término y son la garra, el hambre de triunfo y el amor a los colores lo que hace la diferencia, y vaya que se comprobó.
Para acabar de completar el cuadro, el pánico escénico de los cementeros se incrementó al grado de pavor cuando saltó a la cancha Salvador Cabañas y el guaraní respondió con una soberbia maniobra para el primer tanto y un certero cabezazo, con la complacencia de los zagueros, para erigirse en el verdugo de un equipo azul que ya había perdido el partido antes de jugarlo.
SIN PILA.- Se quedó el “carrito de las desgracias” allá en el “Volcán”. Resulta que, durante el segundo tiempo, los jugadores de Indios de Ciudad Juárez se quedaban en el suelo al menor rozón, y el árbitro Román Medina, permitió su ingreso sin percatarse de que lo único que buscaban era perder tiempo, haciéndose cómplice del antideportivo proceder. ¡Qué falta de personalidad!, estamos de acuerdo que el juez no debe diagnosticar la gravedad de una lesión, pero una vez que milagrosamente sana el jugador tiene que proceder conforme a la regla, so pena de ser el hazmerreír de la concurrencia.
SIN EXCUSAS.- Se está quedando la directiva del Necaxa ante la pésima campaña del equipo; ahora fueron demolidos por Monarcas y ni siquiera tuvieron a la mano el socorrido pretexto del arbitraje, pues Francisco Chacón tuvo una muy buena actuación.
SE DESMORONA.- El Monterrey parece ir en caída libre. Es asombrosa la capacidad de Ricardo Antonio La Volpe para deshacer grupos. La inseguridad personal del estratega le hace ver “moros con tranchete” y creer que todo mundo le mueve el piso. A la falta de resultados hay que aumentarle la carencia de gol y, bueno, de sus declaraciones mejor ni hablar.
DETALLAZO.- El que tuvo Sergio Rodríguez, arquero de Chivas, con su compañero Víctor Hugo Hernández antes de iniciar el juego ante Atlas. Pese a perder la titularidad, se acercó a darle un abrazo y desearle suerte en el debut. La caballerosidad le ganó al dolor.
MEJORÍA ILUSORIA.- La del Guadalajara, pues si bien es cierto ha sido mejor que Jaguares y Atlas, también lo es que ganó con máculas arbitrales al recibir la dádiva de un penal frente a los del Sureste y que no le sancionaran un par ante los rojinegros. No se les vaya a hacer vicio.