La hipertensión es definitivamente un asesino silencioso, que despierta en nuestro organismo por sobrepeso corporal, consumo excesivo de sal y grasa, pérdida de enzimas y, claro, por diabetes y vida sedentaria.
Muchas personas con sólo bajar de peso y eliminar la sal de su dieta bajan su presión a rangos inferiores a 140/70 lo cual ya es signo de salud, arriba de esta cifra se considera una persona hipertensa. La hipertensión arterial se trata debido a que su origen secundario puede ser ateroesclerosis o arteriosclerosis, endurecimiento de arterias o reducción de diámetro de las mismas por acumulación de plaquetas de lípidos de baja densidad (grasa) en ellas. Por tal, una dieta baja en grasas saturadas (animales) y un sistema tendiente a vegetariano, restituyen el correcto flujo sanguíneo en nuestras arterias.
Por otra parte, está comprobado que el hábito de fumar innegablemente coopera en gran medida al endurecimiento de nuestras arterias, y el solo hecho de dejar de hacerlo significa en menos de 24 horas una disminución considerable de la presión arterial. Es indudable que la diabetes si no está bajo control eleva la presión sanguínea, y si no se controla afectará a los riñones, aumentando los índices de creatinina en los mismos.
Personalmente he comprobado físicamente en muchas personas cómo la transformación radical de los hábitos alimentarios hace innecesario el uso de micardis, metroprolol, diuréticos y demás, basta con alimentarse de manera naturista para que el organismo sane de inmediato. De qué manera va a subir el azúcar en la sangre si no la consumimos en nuestros alimentos, además una dieta basada en verduras, frutas y granos desintoxica nuestras células y rejuvenece nuestros órganos.
El consumo de sodio se vuelve innecesario pues los alimentos naturales ya lo traen en correcto balance, además, si utilizamos hierbas como el boldo, diente de león, salvia, zarzaparrilla, etcétera, para preparar tés de uso diario, nosotros no necesitaremos diuréticos. En pacientes con problemas renales (altos niveles de creatinina) se ha comprobado que regímenes de ayuno, tomando sólo agua, vuelven a la normalidad las funciones renales, y al terminar el ayuno integrarse sólo a dietas vegetarianas o naturistas.
Todo vegetal o fruta cruda es una inyección de enzimas para nuestros órganos y una reparación de los mismos; por otra parte, cualquier alimento cocido, aun cuando tenga proteína y minerales, innegablemente carece de enzimas y es una ingesta de alimento muy pesado para nuestro organismo; si bien existen nutrimentos como las legumbres y los granos que aunque se cocinen no desmerecen mucho, alimentos como las carnes al cocinarlos se vuelven tóxicos y sin valor alguno para el cuerpo.
El jugo de salvia y nopal, que actualmente se vende en famosos almacenes de la localidad, es un valioso agente hipoglucemiante y limpiador de arterias, así como promotor de correcta digestión y limpieza de venas y órganos. Le sugiero estudiar El poder de la sábila y el nopal (sobre todo asado) pues estos agentes estimulan el trabajo de las células beta del páncreas y promueven una producción personal y natural gigante de insulina, además limpian nuestras venas, reduciendo en gran medida una sana presión arterial, le sugiero tomar tres cucharadas soperas de este jugo antes de cada comida. Se maravillará, actualmente existen un sinfín de textos que tocan este tema como una panacea de la salud. Anímese y deje de lado la carne roja, de puerco y las carnes frías, le consumen su salud poco a poco y disfrazan sus enfermedades hereditarias, cuando realmente sólo se trata de herencia de cultura alimentaria. El ajo deodorizado en combinación con la lecitina de soya genera una acción barredora de grasa interorgánica, y además de bajar la hipertensión elimina bacterias y virus y promueve una perfecta salud.
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Hasta la próxima...
