Una rutina de anaeróbicos, como es el entrenamiento con pesas, siempre debe combinarse con el aeróbico (trote, ciclismo, gimnasia, etcétera) debido a que son dos sistemas que se complementan; el ejercicio con pesas, o de resistencia, incrementa la masa muscular pues desarrolla de mayor manera las fibras rojas de nuestros músculos, y en el caso del aeróbico, éste desarrolla nuestras fibras blancas musculares e incrementa la capacidad de nuestro organismo para combinar oxígeno con hemoglobina (oxihemoglobina), el aerobismo no sólo da mantenimiento y condición al sistema cardiovascular, sino que también aumenta la tonicidad muscular, ya que transforma nuestra grasa en energía y de esta manera se desintoxica, qué mejor manera que desintoxicarse transformando los desechos en fuerza y salud.
Es recomendable entrenar cuatro días de la semana con pesas y cuatro días de manera aeróbica para obtener una salud y un físico perfecto, además se hace necesario llevar una dieta mayormente vegetariana y sin grasas saturadas que retrasen nuestro avance.
El entrenamiento con pesas deberá ser lo más intenso posible, de tal manera que no exceda de una hora debido a que después de ese tiempo el cuerpo ya está lleno de ácido láctico y nunca se desarrollará, si usted entrena en el gimnasio tres horas, dos son desperdiciadas innegablemente y sólo sirven para sobreentrenar, si desea ejercitarse más de una hora, deberá dividir su entrenamiento en dos sesiones de 40 minutos diarios.
La sesión aeróbica no deberá pasar de 40 minutos diarios a máxima intensidad pues el desgaste sería demasiado y no favorecería una correcta recuperación, el ejercicio aeróbico debe ser de intensidad ligera en un principio hasta aumentar a máxima intensidad al final, dejando algunos minutos de restiramiento y regulación cardiaca al terminar.
Antes y después de entrenar, ya sea anaeróbico o aeróbico, es necesario consumir jugo de alfalfa sin azúcar con algunas pastillas de aminoácidos que nos den el soporte necesario para alcanzar un buen nivel de entrenamiento y a la vez un sano anabolismo de origen protéico vegetal.
La mezcla de entrenamiento aeróbico y anaeróbico lleva de la mano a nuestro organismo para obtener una salud perfecta porque combina desarrollo muscular y orgánico con alza en el sistema inmunológico. El ejercicio debe practicarse con coherencia de alimentos y pensamientos para que brinde una realidad congruente de salud, armonía y bienestar.
Hasta la próxima...