Actualmente es bien conocido por la ciencia el poder de los antioxidantes para vencer absolutamente todas las enfermedades del ser humano, un organismo con un sistema elevado de defensas (inmunológico) es un ser humano con salud, armonía y tendencias de longevidad gigantes.
Existe una isla en el Oriente, la isla de Okinawa, cuyos habitantes son sorprendentemente longevos, la tercera edad de esa isla oscila en los 140 años de edad terminal, una persona de 80 años es una persona sana de edad media y con actividad inmensa; en dicha isla no existen cardiopatías o problemas intestinales, la tasa oncológica (cáncer) es prácticamente negativa. De qué se trata pues, sólo de la alimentación, la población de la isla consume frutas y vegetales en todas sus modalidades diariamente, comen cereales y entre ellos la leche de soya y todos los derivados de la leche, gozan de uñas increíbles, imposibles de romper o cortar, se tienen que limar por su solidez, carnes sólo de pescado y tres veces a la semana en promedio, además practican yoga, o karate, o alguna otra disciplina meditativa, en fin, la enfermedad es básicamente un problema de actitud y conocimiento.
Actualmente uno de los mayores antioxidantes conocidos por el hombre y fabricados hasta el mercado médico es la cocarboxilasa, la ribonucleasa o la desoxirribonucleasa, son estos unos medicamentos casi milagrosos, para empezar sin efecto negativo colateral alguno, su efecto en el organismo es reparar absolutamente todas las células dañadas, devolviendo el orden enzimático a nuestro cuerpo, desinflamándolo, sea cual sea el proceso de inflamación que éste tenga, antineuríticos, es decir, que eliminan procesos inflamatorios como el cáncer, la hipertensión, la diabetes, artritis, etcétera; las ribonucleasas son enzimas que devuelven a nuestro cuerpo su funcionamiento hormonal y éste vuelve a la vida.
Son miles de testimonios de pacientes oncológicos que tras este tipo de tratamiento observan cómo todo tipo de tumores se desvanecen con el paso de semanas o meses según sea el caso, y, por supuesto, acompañados los medicamentos de una dieta que les favorezca su acción. La cocarboxilasa como tal es una forma viva de la tiamina, que al ser cocarboxilada adquiere una forma viva y por tal devuelve el orden a nuestro organismo, incluso existen en Querétaro famosos médicos que en base a la cocarboxilasa y las ribonucleasas realizan implantes en el organismo para tener un rango de acción reparadora aún mayor.
Una persona sana aparentemente con el solo hecho de consumir este tipo de enzimas tiende a rejuvenecerse y llenarse de energía, actualmente algunos terapeutas psiquiatras o sicólogos avanzados utilizan las ribonucleasas y las cocarboxilasas para detener y eliminar estados depresivos, es increíble el poder de estas enzimas para reajustar nuestra producción de serotonina (hormona de la felicidad) a veces se utilizan en combinación con ciertos niveles de ayuno bien planeados pues la cocarboxilasa y la ribonucleasa impactan de una mayor manera y más eficiente con su suministro en un cuerpo desintoxicado.
Así pues, son estas enzimas una verdadera fuente de la juventud, desde sus primeras aplicaciones restituyen el orden en el cuerpo humano y devuelven un poderoso estado de vitalidad al ser humano. Puede usted consultar dichas enzimas en cualquier vademecum farmacéutico e incluso en el Internet y se maravillará del poder enzimático en el cuerpo humano.
Absolutamente toda enfermedad presenta cuadros inflamatorios en mayor o menor medida, y con ello la temperatura local o general y la cocarboxilasa y las ribonucleasas destruyen de manera integral estos síntomas y devuelven el orden en el organismo. Le sugiero su estudio y consumo, sea o no una persona enferma.
barshdorfyahoo.com
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