El aceite comestible debe tener acción equilibrada y debe contar, por supuesto, con todos los principios inmediatos (proteínas, hidratos de carbono y grasas), cuyos mínimos deben respetarse siempre. De hecho, ante enfermedades metabólicas como la diabetes no deben eliminarse del todo las féculas ni prescindir de las grasas en los casos de aumento de colesterol o de obesidad. Por otra parte, debe saberse que el aceite de oliva es parte importante de todo buen tratamiento alimentario para la obesidad y sus complicaciones, así como para evitar el colesterol malo y la prevención de las enfermedades coronarias.
El principal ácido graso del aceite de oliva es el ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado. También contiene ácidos grasos saturados (8%-14%), ácidos grasos poliinsaturados (4%-20%) y otros elementos importantes, en especial antioxidantes.
Los efectos beneficiosos del aceite de oliva se deben pues tanto al alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados como al alto contenido de sustancias antioxidantes. Cuando los ácidos grasos saturados -elevadores del colesterol malo- son sustituidos por los ácidos grasos monoinsaturados contenidos en el aceite de oliva, se reducen las concentraciones tanto del colesterol total como del LDL o colesterol malo y ello sin reducir los niveles del HDL o colesterol bueno.
A lo que, como decimos, hay que añadir el hecho de que el aceite de oliva tiene gran cantidad de vitaminas A, E y polifenoles que, además de su acción antioxidante, poseen efectos benéficos para la piel y las mucosas. Además, gracias a los esteroles que asimismo contiene bloquea la absorción del colesterol malo directamente desde el intestino.
Entre las principales cualidades del aceite de oliva virgen podemos destacar las siguientes:
Está comprobado que el aceite de oliva virgen es ideal para las frituras pues resiste las altas temperaturas y así lo podemos utilizar un mayor número de veces en nuestra cocina.
Es auténtico zumo de aceitunas sanas, completamente natural, sin aditivos ni conservantes. No ha sufrido proceso alguno de refinado, sus propiedades beneficiosas para la salud y para la alimentación justifican ampliamente el precio de este producto regalo de la naturaleza.
Aceite de oliva virgen, completamente diferente
El aceite de oliva virgen es, sin duda, el más natural de todos los aceites; se trata de un producto protector y regulador del equilibrio de nuestra salud.
La investigación científica confirma que el aceite de oliva virgen:
Reduce el nivel de colesterol.
Disminuye el riesgo de infarto
Reduce las probabilidades de trombosis arteriales.
Disminuye la acidez gástrica.
Ofrece una acción eficaz de protección en contra de las úlceras y gastritis.
Estimula la secreción de la bilis y es el mejor absorbido por el intestino.
Regula el tránsito intestinal.
Beneficia nuestro crecimiento óseo y permite una excelente mineralización del hueso.
Es el más conveniente para prevenir los efectos deterioradores de la edad sobre las funciones cerebrales y sobre todo el envejecimiento de los tejidos y de los órganos en general.
Hasta la próxima...