ORGULLO GIGANTE
En esta columna días atrás pronosticábamos la victoria de los Gigantes sobre los Patriotas, en base a su momento, la intensidad que irradian en cada una de las jugadas, su futbol ganador mientras sea fuera del estadio de los Gigantes. De hecho los de Nueva York se convirtieron en el primer equipo en la historia en llegar a un Super Tazón con marca perdedora en casa, tres victorias por cinco derrotas. Ligaron once triunfos de visitante y tienen la oportunidad de empatar la marca de los 49ers de 18 triunfos seguidos en gira, difícil, pero de este equipo se puede esperar cualquier cosa.
La defensa presionó y capturó cinco veces a Tom Brady. Un momento en especial para la defensiva de Nueva York fue a la mitad del segundo cuarto, Kawika Mitchel fintó un paso hacia atrás para después cargar con todo y capturar a Brady, a la siguiente jugada, Justin Tuck se quita de encima al guardia Logan Mankins y también atrapa a Brady, dos sacks consecutivas al casi intocable Brady, algo increíble. A Eli Manning le tomó tres cuartos para calentar motores y en el último y decisivo periodo tener su bautizo de fuego, protagonizando una de las jugadas que ingresa ya al salón de la fama de las jugadas clásicas de un Super Tazón, cuando se dan dos milagros consecutivos, la forma como escapa Eli rodeado de Patriotas, y por supuesto el segundo milagro la recepción de David Tyree atrapando el balón con una de sus manos y utilizando su casco para sujetarlo, de quitarte el aliento compadre.
Decíamos con muy poca modestia, que anticipamos la victoria neoyorquina, pero la verdad mientras se acercaba el partido y leíamos, escuchábamos y veíamos a un numeroso grupo de expertos como: Dan Marino, Chris Collinsworth, Chris Carter, etcétera, afirmar con una media sonrisa de conmiseración hacia los creyentes Gigantes, que los de Nueva Inglaterra no solo iban a ganar el Super Tazón sino que lo harían apaleando al ex equipo del lagunero Raúl Allegre.
Rogábamos que en la muy leída META, y en especial de aquel día, la única columna que los lectores no fumaran fuera la mía. ¿Cómo se me ocurrió pronosticar, y además de manera terminante, una victoria Gigante? Llevado por la amargura y la más negra de las envidias puede ser. Qué temporada perfecta, ¡ni mothers! Ahora los Patriotas, de estar a las puertas de la inmortalidad se convirtieron en el único equipo en perder un Super Tazón con marca de 18-1. En algún lugar los viejos Delfines del 72, por fin destaparán la champaña y seguirán celebrando ser los únicos protagonistas de una temporada perfecta.
Pero lo escrito, escrito está señores, y mi pronóstico, cuestionado incluso por mí mismo, se dio. Mi más grande admiración a doña Olivia y a don Archie Manning, que tal es la calidad de sus genes para sus muchachos Eli de 27 y Peyton de 30 años, ambos jugadores más valiosos de los últimos dos Super Tazones.
Mención especial para Michael Strahan y Amani Toomer que tuvieron su revancha, ambos son los únicos sobrevivientes de la última aventura gigante en un Super Tazón, fue en la edición 35 cuando fueron masacrados por los Cuervos de Baltimore 34-7.
Quién lo diría, en la semana tres, los Gigantes con marca de 0-2 perdían al medio tiempo 17-3 con los Pieles Rojas de Washington y estaban al borde de iniciar con 0-3 la temporada y prácticamente despedirse de la postemporada, reaccionaron y ganaron 24-17 y ahora son los orgullosos campeones mundiales.
Los Gigantes son los quintos comodines en ganar el gran juego.