Clásico a la vista
Lo mas parecido a un clásico norteño, es sin lugar a dudas el Santos Monterrey o viceversa. A lo largo de la historia de estos enfrentamientos se han dado los ingredientes necesarios para poder llamarle un clásico. Se han goleado tanto de local como de visita. Rayados derrotó cuatro a cero en el “Tec” a los guerreros en la 89-90, Santos le endilgó un cinco a cero en el Corona en el invierno del 2001. De visita Monterrey le metió un tres cero al Santos en la 92-93. Los laguneros se desquitaron en el verano del 99 cuando sacudieron a la pandilla con un llamativo cinco a dos en la cancha de los rayados.
Todos recordamos la salvación en la última jornada del Clausura 2007, pero pocos no acordamos de un juego clave para la salvación del equipo lagunero en la temporada 90-91, jornada 32. Pedro García dirigía al amplio favorito, no solo para ganar ese juego sino incluso para ganar el campeonato. Los rayados para no variar tenían un trabuco: con Moriconi, Félix Cruz, “Turbo” Muñoz, De los Cobos, “Guameru”, Hermosillo, “El Abuelo” Cruz, el “Zurdo” Flores Barrera, en fin una potencia.
Roberto Matosas estaba al frente de la victima propicia y candidato fuerte al descenso, solo los jugadores santistas creían en una improbable victoria, el técnico uruguayo mandó a los siguientes Guerreros a la cancha: Panduro, Lupe Rubio, Amezcua, Andrés Carranza, un ex rayado Roberto Hernández, Ramón Ramírez, “Muñeco” Armendáriz, Marcelino Pérez, Juanito Flores, un ex estrella del River Plate Claudio Morresi.
Con goles de Morresi, Lupe Rubio, Marcelino y Juan Flores, los Guerreros vencieron de forma espectacular a la Pandilla. El marcador final fue de cuatro a tres en favor de la visita, por los regios anotaron: “El Abuelo” Cruz, Carlos Hermosillo y Missael Espinoza. Fue apenas la segunda y última victoria de visitante del Santos en esa temporada de 38 jornadas que culminó con aquel empate negociado entre Morelia y Santos, uno necesitaba el puntito para clasificarse a la liguilla y el otro para salvarse, para que moverle compadre, un cero a cero donde se jugó de este a oeste y no de norte a su.
Mi partido favorito entre Guerreros y Rayados es quizás el más emocionante de la historia entre estos dos. Un sábado 20 de septiembre, presente lo tengo yo, en el Corona a las cuatro de la tarde dentro de la jornada (coincidencia) ocho del Apertura 2003.
Daniel Passarella dirigía a los regios mientras que Luis Fernando tena a los laguneros. Minuto cinco y Héctor López ya colocaba arriba al Santos, al 24 Elliott Huitrón igualaba a uno, un minuto después Alex Fernández ponía adelante a la visita, Joahan Rodríguez al 36 empataba a dos y así se fueron al descanso. El segundo tiempo fue memorable, la lluvia caía en el Corona, Rayados en los primeros 17 minutos de la parte complementaria anotaron tres goles, dos de Guille Franco y otro mas de Alex, cinco a dos señores.
Cuando faltaban 20 minutos de juego, Guille Franco anotó otro gol, pero este en su propia portería, cinco a tres, con sólo siete minutos de juego Jared anota el cuarto para Santos, cinco a cuatro. Matías Vuoso que estaba debutando en ese torneo, había entrado a la cancha en lugar del “Tato” Noriega en el 73, y cuando la “Adicción” festejaba la ahora sufrida victoria del Monterrey, Vuoso sin nada en el reloj empataba de manera insólita el marcador a cinco goles. Tarde apoteósica, a sido la única vez en mi vida que vi enmudecer a la alucinada porra regiomontana.
Esperemos que este domingo nos vuelvan a ofrecer otro magnifico espectáculo estos equipos norteños y que otro de los ingredientes que desgraciadamente dan forma a un clásico, las batallas entre porras, no se presente en el Corona. Como decía Don Armando Navarro Gazcón “Buena suerte a los contendientes y que gane el que lo merezca.”
P.D. Con todo respeto para Don Armando que esta en el salón de la fama del periodismo comarcano que acaba de recibir a un nuevo huésped Don Alonso Gómez Uranga, discúlpeme don Armando pero en un clásico como estos que gane el Santos lo merezca o no.
