BRAVOS, SÍ ESTÁN SANOS
Dos semanas en las mayores y los Bravos de Atlanta se han tardado en demostrar por qué han sido colocados como favoritos por algunos expertos, no sólo para ganar la División Este de la Nacional, sino incluso llegar a la Serie Mundial.
La verdad sea dicha, y a pesar de que su servidor es un aficionado fiel y optimista de los Bravos desde hace 25 años, me sorprendió sobremanera que algunos analistas de las mayores colocaran al equipo de Bobby Cox arriba de Mets y de Filis, pero después me doy cuenta que prácticamente toda esta optimista proyección está basada en lo sano que se mantenga un equipo plagado de peloteros sumamente proclives a las lesiones.
Ejemplo: el tres de abril pasado, el lanzador zurdo Mike Hampton, después de no abrir un juego en tres años, cuando calentaba previo a su reaparición se resintió de un músculo pectoral que le causaba un dolor intolerable a la hora de lanzar y no pudo ni siquiera hacer una sola pitchada. Hampton, ganador de diez o más juegos en seis años consecutivos con los Astros, Mets y Rockies, y que en 1999 terminó segundo en las votaciones para adjudicarse el trofeo Cy Young con un récord de 22-4, en el proceso de su rehabilitación apareció el año pasado en la liga de la Costa Mexicana con los Mayos de Navojoa el 22 de noviembre, donde ponchó a uno y permitió un hit en una entrada antes de salir nuevamente lesionado. Atlanta confiaba mucho en la rehabilitación del zurdo de 36 años, y hasta el momento su siguiente aparición para abrir un juego en las mayores es sumamente improbable, al menos en el corto plazo.
Otro ejemplo, el regreso de un bravo de cepa al equipo de sus amores, el legendario zurdo Tom Glavine, de 42 años de edad, después de una decente temporada en 2007 con los Mets donde ganó trece y perdió ocho, completó un juego y tiró una blanqueada.
Resulta que Glavine, que en toda su carrera en las grandes ligas de 21 temporadas, 16 de ellas con los Bravos, nunca había estado en la lista de lesionados, el domingo pasado sólo pudo hacer 16 lanzamientos contra los Nacionales cuando se quejó de un tirón en la pierna derecha, y al hule compadre.
La buena noticia es que el tercer veterano del rol de abridores, John Smoltz, reapareció con éxito después de estar 15 días en la lista de lesionados. Smoltz, pitcher derecho de 41 años, ya tiene dos victorias por cero derrotas en la temporada y un estupendo 0.82 de efectividad, pero la fragilidad de Smoltz lo pone en una situación de mírame y no me toques. Recapitulando; tres abridores veteranos, dos zurdos y un derecho, de los cuales se esperaban de 40 a 42 victorias, esto obviamente de mantenerse más tiempo en la loma que en la lista de lesionados.
El único abridor confiable de los Bravos se llama Tim Hudson, éste al menos no llega a los 35 años, cumple 33 el próximo 14 de julio y tiene marca de 2-0 en esta temporada. Desde que llegó a los Bravos en 2005 ha ganado 45 juegos y perdido 31.
Las esperanzas de renovación de ese asilo de ancianos en que se ha convertido el cuerpo de abridores de los Bravos es el chavo de sólo 22 años y nativo de las Antillas Neerlandesas, Jair Francoise Jurrgens, lanzador derecho traído de los Tigres de Detroit; de este muchacho se hablan maravillas.
Por cierto, en el bullpen de los Bravos está el tijuanense de 30 años Jorge Campillo, contratado de los Marineros de Seattle, donde en tres años sólo pudo lanzar 17 y dos tercios con más pena que con gloria.
Para colmo, el cuerpo de relevistas de Atlanta tiene esta temporada un promedio de carreras limpias admitidas de 5.59, el tercer peor de la Nacional, y para no variar tiene a dos de sus principales relevistas lesionados, Mike González y Rafael Soriano.
La ofensiva, como siempre, dependerá del valioso Chipper Jones (otro que no se cuece al primer hervor), Mark Teixeira y de los chavos Brian McCann y Jeff Francoeur. Como verán, francamente se pasaron de optimistas los que dan como favoritos a los Bravos para ganar la Nacional, pero igual los apoyaremos, no vaya a ser que por una vez los pronosticadores allende de nuestra frontera norte le atinen.