LAGUNEROS EN PELIGRO
Las finales de la NBA continúan mañana domingo cuando se lleve a cabo el quinto juego, tercero en Los Ángeles; la serie favorece tres a uno a los Celtics de Boston, que buscan su título número 17 en su historia y primero desde la temporada 1985-1986.
Los Celtics protagonizaron el jueves pasado un regreso épico, estando abajo por 24 puntos y por 18 a la mitad, vencieron a los Lakers 97-91, conteniendo al superestrella del equipo angelino Kobe Bryant a miserables 17 puntos, gracias en gran parte a una asfixiante marca del número 34 de Boston Paul Pierce. Es obvio que Kobe no lo puede hacer todo, y cuando sale en una mala noche, jugadores como Pau Gassol, Lamar Odom y compañía demuestran que no están ni siquiera cerca del nivel del número 24 del equipo angelino.
Nadie se había recuperado de un déficit de 15 puntos al terminar un cuarto en una final, y esta ha sido la remontada más impresionante en las finales desde 1970.
El público de los Lakers es famoso por llegar tarde a los partidos como corresponde al status de celebridad que algunos ostentan, esta vez abandonaron temprano el recinto de juego, frustrados de cómo su equipo se veía impotente para detener la remontada de los Celtics.
Estuvieron en el Staples Center los famosos fieles a su equipo como los veteranos actores: Jack Nicholson y Dyan Cannon, el gran Denzel Washington, la pareja de Jennifer Garner y Ben Affleck, el cantante Justin Timberlake, el quarterback de los Cardenales de Arizona, Matt Leinart, y muchas celebridades más, que según algunos testigos se dedicaron más a hablar y mandar mensajes en sus i-phones que en aplaudir y apoyar a su equipo.
Otra estrella, pero esta juega para los Celtics, Kevin Garnett declaró que ya está saboreando el campeonato, y quién lo puede culpar, ningún equipo en la historia de las finales ha regresado de una desventaja de 1-3. La hazaña de los Celtas en el partido fue extraordinaria, pero, y qué me dicen del regreso de una temporada a otra, los Celtics terminaron la temporada 2006-2007 como el peor equipo de la Conferencia del Este con un horrible récord de 24 ganados y 58 perdidos, de hecho sólo un equipo en toda la liga jugó peor baloncesto que ellos: los Grizzlies de Memphis, que perdieron 60 juegos.
Con sus grandes contrataciones era lógico esperar que mejoraran pero no de tal manera, ganaron 66 partidos y perdieron sólo 16, ningún otro equipo logró ganar 60 juegos, el que más se acercó fueron precisamente Los Lakers con 57 victorias. Boston de ser el penúltimo peor equipo de la Liga se convirtió en el mejor y está a punto de coronarlo con un título más, es realmente asombroso, y todo esto de una temporada a otra.
Simpatizamos con Los Lakers y nada nos gustaría más que forzaran un regreso a Boston para seguir disfrutando de un baloncesto tan cargado de emociones y buenas jugadas, pero Boston ya demostró por qué fue el mejor equipo visitante en la Liga y difícilmente dejará que vivan un juego más los laguneros.
P.D. El sobrenombre de Lakers (laguneros en español), lo heredó la quinteta de Los Ángeles junto con la compra de la franquicia de los Lakers de Minneápolis en 1960. Minneápolis entre otras cosas es conocida por sus 24 lagos.
