DE TOÑO Y LUPE
Esta colaboración no tratará sobre el dueto lerdense de música vernácula que durante muchos años amenizó reuniones y fiestas en nuestro querido Lerdo. Lo que pasa es que son tan famosos que para encargar, por ejemplo, un lonche mixto y a pregunta expresa del lonchero de si lo querías con todos los ingredientes disponibles, uno contestaba, “con Toño y Lupe”.
O como en este caso que escribiremos de varios temas deportivos para este fin de semana, es decir, de Toño y Lupe.
En las Ligas Mayores, los Cerveceros de Milwaukee, con la muy afortunada reaparición en la loma del michoacano Yovani Gallardo y con un jonrón con casa llena en la décima entrada de su todo estrella Ryan Braun, seguirán peleando con los Mets o los Filis el puesto del comodín de la Nacional hasta el último out de mañana domingo cuando termine la temporada.
En el ciclismo, el campeón de la Vuelta a España, Alberto Contador, ha declarado que si no le garantizan que él será el mero mero petatero en su equipo Astana para la próxima Tour de Francia, aceptará ofertas de otros equipos. Contador simplemente ha dicho, “si saben contar no cuenten conmigo”. Todo esto viene a colación por la inminente llegada al equipo del español del que andaba ausente y ese no consiente nada, Lance Armstrong, ganador siete veces en forma consecutiva de la Tour, obviamente Lance intentará ganarla por octava ocasión después de tres años de retiro voluntario, dentro de nuestros escasos conocimientos del ciclismo (Cenobio Ruiz “La saeta lerdense” es nuestro último referente) sabemos que todo equipo tiene a un líder al cual ayudan a ganar sus compañeros los llamados “peones”, sacrificándose durante toda la competencia por su estrella. Contador, ganador del Tour en 2007, no está dispuesto a ser un “peón” más de Armstrong y tiene razón, ya estuvo bueno de arrepentiditos, como el necio de Brett Favre. En todo caso, Armstrong, que dice que no le importa el dinero ni la gloria, ya que salió del retiro para reforzar su campaña en contra del cáncer (muy loable esto), debería declarar que ayudará a Contador a ganar la justa, sí cómo no, Armstrong compite siempre para ganar. Lo lógico es que el norteamericano se vaya con su “virula” a otro equipo.
En la NFL, semana flojona en apariencia será la cuatro, primera que marca descansos para equipos como Patriotas, Potros, Halcones Marinos, Delfines, Gigantes y Leones.
En un clásico de todos los tiempos, los Vaqueros son marcados ampliamente favoritos cuando reciban a Pieles Rojas. Cardenales en casa de los Jets podría ser un emocionante partido, el duelo Favre contra Warner promete buena acción. El lunes por la noche los Acereros reciben a los Cuervos. Baltimore tiene marca de 2-0, ya que tiene pendiente el juego contra los Texanos de la semana dos, pospuesto por el huracán “Ike”, Pittsburgh marcha con 2-1 y tiene las bajas en la defensiva de Casey Hampton y en la ofensiva de Willie Parker, dos titulares claves, y si a esto le agregamos el delicado estado de salud de Big Ben, que no se raja y saldrá a enfrentar a una de las mejores defensivas de la Liga después de recibir una auténtica paliza de parte de Filadelfia. Dicen que Roethlisberger extraña más a Alan Faneca, su guardia ofensivo que se fue a los Jets, que a su ex novia, la bella golfista Natalie Gulbis. Lo único alentador para los Steelers es el siguiente dato: trece victorias consecutivas en casa en juegos de lunes por la noche.
En el futbol soccer, Santos Laguna visita al Toluca dentro de la jornada diez del Apertura, tratando de mejorar de manera ostensible su pobre desempeño a lo largo de sus últimos cinco juegos (tres de liga y dos de Concacaf) la buena noticia es que Daniel podrá contar con equipo completo para enfrentar a unos Diablos que no ganan desde la jornada cuatro. Lo que parece garantizado cuando estos dos equipos se topan son los goles, en cincuenta duelos sólo han empatado a cero en dos ocasiones. Los directivos del Toluca están que trinan porque dos de sus titulares importantes, el central Édgar Dueñas y el creativo “Sinha”, regresaron dados al cuas del partido entre la Selección C de México y la B de Chile. Oportunidad para sacudirse la mediocridad que en estos momentos se apodera del campeón de México.
