ESTA VEZ SERÁ EL BATEO
Mañana jueves, en Filadelfia, arranca la serie por la Liga Nacional. Los Dodgers de Los Ángeles enfrentarán por cuarta ocasión en su historia en la final de la Nacional a los Filis, pero esta es la primera desde 1983.
La primera vez que se vieron las caras en una serie por el campeonato de la Nacional fue en 1977, Dodgers ganó en cuatro juegos, al año siguiente otra vez el equipo de California se llevó la serie, sólo que ahora por barrida en tres juegos, y en 1983, ya referido, los Filis se desquitaron ganando en cuatro duelos. Hay que recordar que en aquellos tiempos las series por el campeonato de cada Liga todavía se decidían a ganar tres de máximo cinco.
Los Dodgers son sin duda los favoritos de la afición de la Comarca Lagunera desde los tiempos gloriosos de Fernando Valenzuela, de alguna forma aprendimos a querer de paso a gente como Pedro Guerrero, Rick Monday, Steve Sax, Steve Garvey, Jerry Reuss, Ron Cey, Tom Niedenfuer, etcétera.
El año de 1981 fue fantástico, a pesar de la huelga que canceló cincuenta juegos. Debut en la gran carpa del “gordo” de Etchohuaquila, que se llevó los siguientes nombramientos: Novato del Año, Cy Young, líder de la Liga en juegos completos con once y en entradas lanzadas con 192 y un tercio, en ponches con 180, ganó el juego cinco de la serie por el campeonato de la Nacional, en el cual los Dodgers eliminaron a los Expos de Montreal. Con la Serie Mundial dos juegos a cero a favor de los Yanquis, quienes aprovecharon su estadía en casa, Fernando se llevó la decisión en el tercero y encaminó a los de Los Ángeles a ganar la Serie en seis juegos.
La adoración que causó Fernando entre todos los fanáticos al beisbol causó la captación de miles de seguidores mexicanos y concretamente comarcanos, que se unieron a la causa azul de los ex habitantes de Brooklyn.
Para esta serie por el campeonato del Viejo Circuito, el pitcheo está del lado de los Dodgers, de hecho el equipo de Joe Torre fue el mejor de la Nacional con un porcentaje de limpias admitidas de 3.15 en el mes de septiembre y anuló a la ofensiva número uno de la Liga, la de los Cachorros de Chicago, a la cual la contuvo a sólo seis carreras en tres juegos.
Derek Lowe será quien lance mañana por los de Hollywood, hará su aparición número veinte en postemporada, donde ha abierto ocho juegos y ha ganado cinco, con cuatro derrotas. En sus últimas diez aperturas en temporada regular no tiene nada que envidiarle a ningún lanzador estrella de las Mayores.
Una pieza clave para Joe Torre en la barrida a los Cachorros fue el regreso del parador en corto Rafael Furcal, quien estaba teniendo un temporadón hasta que vino su lesión el cinco de mayo. Bateó de 12-4 y recibió tres pasaportes, su velocidad en los senderos es fundamental para las aspiraciones azules. Algunos expertos afirman que Furcal es igual de importante para Dodgers como Jeter para Yanquis.
Frente a los californianos está la fuerte ofensiva de los Filis, anotaron 799 carreras, en ese departamento sólo fueron superados por los Cachorros, tienen un trío temible conformado por Ryan Howard, Chase Utley y Jimmy Rollins, que aporta velocidad y gran defensiva. Sólo entre Howard y Utley sumaron 250 carreras impulsadas y 81 cuadrangulares. A esto hay que agregar a tipos como Pat Burrell con 33 bambinazos y Jayson Werth con 24 más.
El rival de montículo de Lowe será el zurdo Cole Hamels en apenas su tercera aparición en play offs, tuvo una brillante actuación en el primer juego contra Chicago, lanzando ocho entradas sin permitir carrera y ponchando a nueve.
Aunque se afirma continuamente que para ganar en este bello deporte la base es el pitcheo, me inclino por la ofensiva de Filadelfia, creo también que el “bad karma” de Joe Torre heredada de los Yanquis le impedirá llegar a otra Serie Mundial. Vamos con Filis en siete juegos.