MEDIAS ROJAS EN SIETE
Medias Rojas de Boston y los Mantarrayas de Tampa Bay se enfrentaron 18 veces en la temporada regular, y como pintan las cosas, para los expertos lo más probable es que tengan que darse siete “tiros” más, es decir irse a un séptimo juego en la disputa por el banderín de la Americana.
Tampa ganó diez y perdió ocho, pero lo más importante para los Rays es que en su casa, el Tropicana Field, ganó ocho de nueve veces, por el contrario, en Fenway Park perdieron siete de nueve. Sólo que en este caso Tampa tiene la ventaja de jugar cuatro de los utópicos siete partidos a los que supuestamente llegará esta serie.
Hoy tira por Boston el japonés Daisuke Matsuzaka, ganador de 18 juegos por sólo tres derrotas y un bastante aceptable 2.90 de efectividad. El famoso Dais-k abanicó a 154 enemigos en la temporada. En su debut en la postemporada de este año derrotó a los Angelinos con trabajo de cinco entradas, ocho hits, tres carreras, tres bases y cinco ponches, nada del otro mundo, pero Boston con el nipón en la loma siempre encuentra la manera de ganar los partidos.
James Shields será rival de montículo del hijo del sol naciente, él venció a Medias Blancas de Chicago y su trabajo fue similar al de Matsuzaka, seis y un tercio, seis imparables, tres carreras, un jonrón, una base y cuatro chocolates.
Shields, al igual que la mayoría de sus compañeros de equipo, no acumuló números impresionantes, con catorce ganados y ocho perdidos y 3.56 de carreras limpias admitidas. Dada la enorme diferencia de salarios que pagan unos y otros, las comparaciones no son odiosas sino necesarias: Shields, que es de los mejores pagados en su equipo, gana un millón de dólares al año, mientras que Matsuzaka se embolsará este 2008 más de ocho milloncejos.
El mejor lanzador de esta serie por el campeonato de la Americana es el zurdo Jon Lester.
Lester el abridor de mañana por Medias Rojas no ha perdido desde abril en Boston, pero ahora resulta que como fue diseñado el rol de abridores Lester no tiraría en Fenway, él sería el abridor del partido de mañana sábado con un buen descanso y posteriormente sería solicitado para el juego seis también en el Tropicana.
Pero no importa si es en casa o en gira, los Mantarrayas contra Lester este año sólo le han podido anotar dos carreras en veinte entradas.
Además del pitcheo y bateo, la defensiva cobra mayor importancia en los juegos donde esté de por medio el pasaje a la Serie Mundial, los nervios suelen traicionar a los de espíritu chiquito, Tampa por lo pronto tiene uno de los mejores cuadros a la defensiva (para algunos incluso el mejor de la Liga), el dominicano Carlos Peña en primera, el japonés Akinori Iwajima en la intermedia, Evan Longoria en tercera y en el campo corto Jason Bartlett, son muy buenos, el asunto es que “no les tiemble” a la hora buena.
Medias Rojas ha tenido una importante inyección de gente joven como: Jakoby Ellsbury, Dustin Pedroia y el novato que decidió la serie divisional contra Serafines, Jed Lowrie. Tienen a uno de los mejores lanzadores en la historia de la postemporada, Josh Becket, además de Matsuzaka y Lester, Big Papi, Youkilis y el capitán Varitek.
Ricos contra pobres, famosos contra desconocidos, campeones contra cenicientos, siempre simpatizamos con el supuestamente débil y la verdad sería una lástima que Tampa se desinflara a estas alturas, creemos que darán una gran pelea (en todos los sentidos, acuérdense que éstos se agarraron a golpes en más de una ocasión) pero sentimos que terminarán su sueño ante Medias Rojas aún sin el “despreciable” Many Ramírez.
P.D. Aclaración, lo de despreciable para Many no es invento mío, así lo llamó el ex pelotero y afamado analista de la cadena Fox, Tim McCarver. El ex receptor de, entre otros, Cardenales y Filis reconoce el impacto inmediato de Ramírez con los Dodgers pero habló sobre su legado en Boston. “Many hizo cosas despreciables cuando estuvo con las Medias Rojas, como negarse a jugar, llegó al grado de fingir lesiones, e incluso un día cojeaba de una pierna y al siguiente era otra la supuestamente lastimada”.
