NADA PARA NADIE
Aun siendo de alguna manera lógico, no deja de llamar la atención la diferente percepción que tiene la mayoría de los medios de comunicación de la Comarca y la afición santista después del empate a cero en el juego de ida de las semifinales del Apertura 2008.
Para muchos analistas la serie está sentenciada en favor del equipo del Estado de México, ¿cómo demonios le va hacer Santos ya no digamos para anotarle, sino incluso ganarle al granítico Toluca?
Después de ver la manera en que anuló la defensa roja a los mejores hombres del Santos, insisto, suena realista esperar la eliminación de los Guerreros. Pero la evaluación que el Territorio Guerrero le da a esta situación es: ¿lo único que hay que hacer en la Bombonera es ganar o no? Los Ludueña, Blanco, Matías y compañía que fueron detenidos en seco el jueves, ¿podrán ser contenidos por dos juegos consecutivos?
¿En un solo juego desapareció la magia? ¿Dónde quedó el equipo sensación con la llegada del “Cuau”? Es posible que los que derrochaban optimismo antes (sin que haya perdido el equipo) ahora se resignen y sólo mueven la cabeza de un lado a otro mascullando “ya nos llevó el payaso”, “el Toluca es indestructible”. No, señores, esto sigue sumamente parejo y el domingo Santos tendrá 90 minutos para dinamitar la fortaleza toluqueña. Sin Arce, que es un pistón incansable, probablemente sin Estrada, otro infatigable. Pero va a estar la herramienta ofensiva intacta para intentar ganar en la fría Toluca.
Cierto que los laguneros sólo pudieron ganar un partido de visita en el torneo regular, pero qué cerca estuvieron de ganar al menos un par más, en el Azul los empataron al minuto 93 y en el Alfonso Lastras al 90. Ya en cuartos derrotaron a los Gladiadores a domicilio. Es decir, mis respetos a los Diablos Rojos pero nunca terminaremos de simpatizar con un equipo que concibe el futbol de manera “ordenada”, nos inclinamos más por el “caos”. Preferimos a tipos anárquicos como Blanco y Ludueña, a otros con disciplina espartana como Israel López o Martín Romagnoli. El que le aporta frescura al equipo de “Chepo” es Sinha, sin él, Toluca sólo es un grupo de competentes atletas que derrochan forma física y no se salen del script.
Cada vez que equipos que juegan como Toluca y obtienen éxito, sirven de ejemplo para los enemigos de la belleza y el romanticismo del juego. “Ya ves, de qué sirve jugar bonito, ahí está el Toluca, pórtate bien, has caso a tu técnico, no pienses, sólo obedece y algún día serás como los jugadores del Toluca”.
El Toluca de finales de los noventas y principios de siglo rompía la liga y los records ofensivos, ahora liga ocho juegos consecutivos y un poco más, sin permitir gol, sus héroes no son sus delanteros, ahora se habla más en la capital del Estado de México de Cristante y Da Silva que del propio campeón de goleo Héctor Mancilla y el inspirado Sinha. Físicamente Toluca aventaja al resto, siempre llegan a tiempo a las marcas, su capitán defensivo es el paraguayo Paulo da Silva el mejor central de la Liga por mucho.
La demostración que dio el Deportivo Toluca en cuanto a condición física el jueves en el Corona fue de llamar la atención, continuamente hacían el dos a uno, o incluso hasta el tres a uno sobre los delanteros laguneros. En la época de José Pekerman el preparador físico era el también argentino Eduardo Urtasun, cuando llega José Manuel de la Torre le da la oportunidad al mexicano Carlos Javier García Paredes con 19 años de experiencia y vaya que sí ha dado resultado, se supone que una preparación física para un equipo de futbol profesional debe de ser parecida en muchos aspectos, pero para la forma en que “Chepo” quiere que sus jugadores marquen, corran, metan, vayan, vengan y casi siempre sean mayoría en la marca mas nunca al ataque, se requiere una condición física que el mismo Leónidas aprobaría, vaya pues nuestra felicitación para este señor García Paredes pues lo que vimos de Toluca en cuanto a preparación físico-atlética es la mejor de la Liga.
Regresando a lo que puede suceder el domingo al mediodía en el Nemesio Díez Riega, Santos se salvó de perder su aureola de invicto en la ida gracias a Oswaldo; los de Daniel todavía tienen una legítima oportunidad de llegar a la final, ¿por qué?, porque saben jugar a ganar, se sienten más cómodos enfilados al ataque, les sienta el ser agresivos. Ya lo demostraron en su reciente visita a San Luis. Repetimos, lo que tiene que hacer Santos Laguna es hacer lo que ha hecho 17 veces en el año: ganar.
Ojalá una vez más la gente, la afición, vuelva a acertar y esa confianza que tienen en su equipo, de derrumbar la muralla roja y continuar en búsqueda del bicampeonato, rinda frutos. No sería la primera vez que los profundos analistas del juego hicieran el ridículo.