Una de las muchas cosas, por las que yo gozo mi profesión, es porque me da la oportunidad de tratar con gente de diferentes maneras de pensar, algunas son negativas, pero por fortuna también hay gente muy positiva, y yo por supuesto coincido en un cien por ciento con estas últimas, no porque yo sea siempre muy positivo, sino por todo lo contrario, ya que en el momento justo Dios me manda enormes lecciones de humildad a través de estas personas, recordándome que debo de tener los pies siempre bien plantados en el piso, ya que el paso por esta vida es muy corto, y es feo o bello según lo queramos ver.
Una señora con quien tengo trato seguido y que es amante de los perros, debido a que ella ayuda a cuanto animalito se cruza en su camino, y más si éste se encuentra en situación de desamparo, es decir abandonado y enfermo, me llama la atención en particular, ya que hace pocos años, tuvo un niño especial, a quien puso por nombre Luis Daniel, me comenta la señora que su niño es su vida, y que para ella es un regalo de Dios y en quien tiene enfocada toda su energía y su vida completa ya que se encuentra sola, pues desde que Luisito nació, su papá los abandonó, debido a que nació con síndrome, complicándose la situación debido a que son de escasos recursos económicos.
Como si esto no bastara, Luis Daniel en este año, tuvo que ser operado del corazón, pues de no ser así corría riesgo su vida.
La señora como pudo consiguió de aquí y allá ayuda, y en Saltillo logró que le operaran a Luis Daniel, gracias a Dios con éxito, pero el destino a veces se empeña en ponernos más obstáculos, y al regresar de la operación, como sorpresa encontró que había perdido su casa, es decir que alguien con “maniobras” se había apoderado de ella.
De esto ya pasaron algunos meses, y la señora sigue con dificultades que se van presentando, pero su ánimo y sus ganas de salir adelante y de mejorar a Luis Daniel en lo posible, son más que los obstáculos que la vida le presenta día con día.
Hace unos días regresó conmigo, para atenderle uno de los muchos perros que ella ayuda, y al terminar la consulta, le digo al observar a Luis Daniel que lo veo muy mejorado, ya que está muy activo y muy travieso, como cualquier niño de su edad, contestándome ella que sí que gracias a Dios, y continúa diciéndome, yo al finalizar el día me duermo cansada, pero muy tranquila, ya que siempre pongo el mayor de mis esfuerzos en todo lo que se me va presentando.
Al retirarse la señora con su hijo Luis Daniel y su perro, me quedé pensando, que los problemas que pudiera tener yo, son nada, y que me hace falta perdonarme a mí mismo mis errores, para poder despojarme de toda la carga de prejuicios, que de nada nos sirven en la vida, y que sólo nos estorban y obstaculizan para disfrutar de todo, absolutamente todo lo que nos manda el cielo y que deberemos siempre de recibirlo como un regalo de Dios.
Y ahora para terminar una gota de filosofía.
El dinero no da felicidad, sobre todo si es poco. (Catón).
ADÓPTANOS
“La Galy y el Cuau” buscamos un hogar donde nos quieran y protejan. Anímate llévanos con tu familia.
Galy: (izquierda), hembra, ocho meses, obediente, juguetona, muy simpática, inquieta, buena cuidadora. Esterilizada y vacunada.
Cuau: (derecha), macho, siete meses, muy noble, obediente, tragón, agradecido, vacunado y esterilizado... ¡adóptanos!
Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: miguel_daviladavila@hotmail.com, o comunícate al 871-1201787. El correo y teléfono anterior es para personas interesadas en adoptar una mascota, no contamos con instalaciones físicas para dar albergue a animalitos (no hay refugio). Esteriliza a tu mascota, no olvides llevar al día el esquema de vacunación de tu mascota. Identifícala con una placa que contenga información básica en caso de extravío, no permitas que se convierta en una estadística más de muerte en la calle. Si por alguna razón tienes una mascota no deseada no la abandones en la calle, no la condenes a muerte si ésta no logra encontrar un lugar seguro donde no la agredan, donde pueda protegerse del frío, y donde pueda encontrar agua y alimento. Demos el ejemplo a nuestros hijos, tomemos decisiones responsables.