El asesinato de cuatro policías municipales en Lerdo genera preocupación en el estado entero.
Afirman legisladores que las familias ya ni salen de sus hogares. Afirman que es la falta de estrategia de las corporaciones policiacas la que se ha evidenciado con los ataques de la delincuencia organizada.
Durango. La gente tiene miedo en Lerdo y está muy asustada ante el clima de violencia e inseguridad que hay en la Comarca Lagunera, asintieron los legisladores locales por estos distritos, Julio Castañeda Castañeda y Fernando Ulises Adame de León.
Castañeda Castañeda sí manifestó que hace falta mayor coordinación entre las instituciones policiacas y para tal efecto el Gobierno del Estado tiene que responder ante estos hechos.
Es mejor la parquedad. Por su parte Fernando Ulises Adame fue más parco en sus declaraciones y sólo se concretó a manifestar que es poca la información que tienen al respecto de los hechos que se han vivido en este municipio, y que sólo la Secretaría General de Gobierno, a cargo de Oliverio Reza Cuéllar, podría ofrecer más información al respecto. Sí dijo que hay un clima de temor.
Lo anterior ante los hechos sangrientos, del lunes pasado, en donde un comando armado mató a cuatro policías preventivos, presuntamente porque fueron a rescatar a un detenido.
Policías se evidencian. Para el legislador local y presidente de la Comisión de Justicia en el Congreso del Estado, José Luis López Ibáñez, lo que pasó en el municipio de Lerdo fue una clara evidencia de que los policías no tienen estrategia alguna, ni para protegerse, mucho menos para salvaguardar a la ciudadanía. Indicó que el hecho de que este comando armado se haya metido hasta las instalaciones de la Dirección Municipal de Seguridad Pública es porque no tienen miedo y no le tienen respeto a la autoridad. Estos hechos no son aislados, tampoco la DEI tiene estrategia y se ha visto porque les han matado a comandantes en sus propios domicilios, tanto en Poanas como en Canatlán.
Datos extraoficiales
Durango. Ayer se tuvo conocimiento sobre el temor que sintieron los ciudadanos lerdenses. Desde temprana hora los negocios y comercios permanecieron cerrados, ante el temor de más enfrentamientos. También se conoció sobre la protección que brindó el Ejército al edificio de la Presidencia Municipal durante varias horas y que los agentes de la Policía Preventiva ni siquiera se presentaron a trabajar por temor a más represalias. La realidad que vive Lerdo es históricamente inusual y las costumbres comerciales, culturales y recreativas han disminuido casi en su totalidad.
Pérdida.- Hay percepción no sólo en Durango, sino en el país, que se está perdiendo la guerra contra el narcotráfico. Los eventos suscitados en Lerdo sólo son una muestra del poderío que este sector tiene.
Incapacidad.- Una vez más quedó demostrado que la capacitación y el equipamiento que tienen tanto policías municipales como estatales es prácticamente nada contra la que tiene el crimen organizado.
Miedo.- Es miedo el que se percibe en Lerdo de lo que pueda venir, de lo que pueda pasar. Lo anterior a causa de que saben que los elementos policiacos no pueden protegerlos. Deben protegerse solos.
