Las florerías se alistan para este 14 de febrero, donde esperan que mejoren las ventas. Algunos arreglos florales llegan a costar el doble del precio normal.
El Siglo de Durango
Los aparadores de los comercios del Centro Histórico se llenaron con motivos del Día del Amor y la Amistad. Los precios son altos, un arreglo sencillo de una sola rosa cuesta 60 pesos; cuando anteriormente éste costaba de 30 a 35 pesos. Aun así los vendedores sufren debido a los puestos ambulantes que se instalan en estos días.
RECORRIDO
En un recorrido que los representantes de este medio de comunicación hicieron a varios comercios se observó que en lo referente a las florerías se están abasteciendo de mercancía nueva y desempacando material de los arreglos que empezarán a hacer este día.
Rocío Hernández Ramírez, empleada de una negociación, comentó que se preparan además de rosas con osos de peluches, así como con detalles para este 14 de febrero.
Comentó que en su establecimiento los arreglos pueden ir de una flor que cuesta entre 60 y 80 pesos y que hay ocasiones que han comprado arreglos que van arriba de los mil a dos mil pesos, “un esposo esplendoroso”.
Para Iliana Mancisidor, dueña de Regalos Salum, comentó que lo que más se vende son los peluches y los globos y que el 14 de febrero abre más temprano porque tiene una larga fila de jóvenes y cierra hasta las 22:00 horas.
Fredy Ramírez, encargado de una florería que se encuentra en la calle 20 de Noviembre, entre Zaragoza e Hidalgo, comentó que año con año ha disminuido la venta de flores, pero que sin duda alguna lo que más les afecta son los comerciantes ambulantes que se ponen en las esquinas durante ese día.
Añadió que ellos empiezan a vender las flores desde el 13 por la noche debido a las serenatas que se dan y empiezan a repartir el día 14 a partir de las 7:00 horas para terminar a las 22:00 horas, aproximadamente.
Productos
Los comerciantes y encargados comentan que lo que más se vende son:
Rosas rojas
Peluches
Chocolates
Globos
Dulces en forma de corazón
Tarjetas para las amigas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.