beijing2008

La crónica de un mal zurcido

Jorge Camacho, subjefe de la Delegación de México, explicó que el uniforme de voleibol de playa no 
estaba homologado por el COI. (Agencia Reforma)

Jorge Camacho, subjefe de la Delegación de México, explicó que el uniforme de voleibol de playa no estaba homologado por el COI. (Agencia Reforma)

El Universa

Hasta esa madrugada, Moisés Aldape supo lo complicado que era manejar el hilo y la aguja. Pasaba ya de la media noche. El uniforme tenía que estar listo para la competencia que arrancaría en la mañana. Y para colmo, él tenía que estar muy temprano para superar todas las revisiones y controles que se realizarían antes de la salida de ruta del ciclismo olímpico.

Una puntada más corta que la otra, algunos pedazos de tela incluso habían quedado despegados. Pero bueno, la misión estaba cumplida. Ahora había que descansar para enfrentar la prueba más importante de su vida.

Los escudos de su patrocinador (Atlética) y del Comité Olímpico Mexicano estaban ya fijos en el lugar designado.

Aquella noche se revisaban los últimos detalles para la participación de Aldape en el ciclismo de ruta. Había una reunión para tal efecto en las oficinas centrales de la jefatura de Misión de la delegación mexicana.

Justo a las 12:15 horas llegó la inesperada notificación. El uniforme no había pasado las especificaciones técnicas y era necesario arreglarlo. Carlos Padilla, el jefe de Misión, coordinó a dos de sus más cercanos colaboradores. Manuel Youshimatz abandonó el lugar para recoger el auto oficial con el que seguiría durante todo el recorrido a Moisés; en tanto, Jesús Moreno trabajaba en la búsqueda de una solución.

Ni pensar en la elaboración de otro uniforme. Había que reaccionar como se hizo en Atenas, cuando la bicicleta de Belem Guerrero no dio el peso y el asunto se resolvió con cinco monedas de cinco pesos mexicanos. La medida permitió a Belem colgarse la medalla de plata.

Moisés recordó que hasta la Villa Olímpica le habían enviado unos paquetes con uniformes de su patrocinador personal. Los mostró a los ahí reunidos y presionó para que lo dejaran usarlos. Escogieron uno y empezó la transformación.

El ciclista recortó de uno de sus uniformes los logotipos de Atlética y del COM. Y empezó a zurcir. Fue hasta la madrugada que concluyeron las labores de corte y confección. Estaba preparado para hacer la competencia.

Luego de 6:28.08 horas de recorrido, Moisés cruzó la meta en 47, con el uniforme empapado y los escudos a punto de caer. Su obra maestra no había superado la prueba de fuego.

Y cuando se le preguntó por el uniforme oficial, dijo que era pesado, grueso e incómodo. Quizá víctima del agotamiento, olvidó que, como el resto de la delegación, a excepción del judo, taekwondo y voleibol de playa, había firmado una carta compromiso para participar con Atlética.

Los patrocinadores de la delegación olímpica reaccionaron, y hablaron de faltas al convenio firmado con el COM.

Todo quedó en una disculpa pública del propio Aldape y del subjefe de Misión, Jesús Moreno, quien asumió la responsabilidad en el polémico asunto.

José Alberto Martínez, propietario de Atlética, aceptó las excusas. Sin embargo, hizo una advertencia: “Ni una falta más al contrato”. Incluso, la noche del lunes en Beijing ya se había preparado una demanda contra el ciclista, pero los dirigentes mexicanos convencieron al empresario de desistir.

Aldape salió a toda prisa del salón de conferencias donde se había tratado de esclarecer el tema. No quería saber más de Beijing 2008. La experiencia olímpica había resultado amarga.

‘Tropieza’ Atlética con uniformes

Atlética ha tenido varios desatinos desde que en el 2005 es patrocinador de las diferentes representaciones nacionales:

En los Juegos Centroamericanos de Cartagena 2006, la firma no entregó a tiempo los uniformes y algunos se repartieron hasta el territorio colombiano.

En los Juegos Panamericanos Río 2007, los uniformes de la delegación mexicana se despintaron con la sudoración de los deportistas, se entregaron tallas equivocadas y sus mochilas se rompieron.

En Junio 2007, el COM piensa en rescindir contrato con Atlética por el retraso en la entrega de los uniformes para asistir a los Panamericanos del 2007.

Para evitar entregar tallas equivocadas o que las prendas reflejen mala calidad, como sucedió en los Panamericanos de Río 2007, Atletica entregó los uniformes dos meses antes de Beijing 2008, pero varios no están homologados o eran los adecuados para la competencia como es el caso del voleibol de playa y el ciclismo. (Agencia Reforma)

Leer más de beijing2008

Escrito en: mexicanos en beijing

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de beijing2008

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Jorge Camacho, subjefe de la Delegación de México, explicó que el uniforme de voleibol de playa no 
estaba homologado por el COI. (Agencia Reforma)

Clasificados

ID: 371615

elsiglo.mx