Durango

La delincuencia juvenil se dispara en Durango

Ubicación | en todos los sectores de la ciudad se han registrado agresiones de “cholos”

Las riñas, robos y drogadicción son alguunos de los delitos que comete la delincuencia común. Cada semana, por lo menos, una docena de jóvenes son agredidos por la delincuencia juvenil, ya sea con arma blanca u objetos contundentes.

Las riñas, robos y drogadicción son alguunos de los delitos que comete la delincuencia común. Cada semana, por lo menos, una docena de jóvenes son agredidos por la delincuencia juvenil, ya sea con arma blanca u objetos contundentes.

La Policía Municipal asegura hacer su trabajo, pero con los menores dice que no se puede

Sus edades oscilan entre los 11 y 17 años de edad; algunos todavía no terminan ni la primaria pero ya traen en su bolsa una navaja; asaltan a transeúntes, roban en las tiendas, agraden a otros jovencitos y se drogan. La delincuencia común es una realidad que se vive en Durango y que día a día, al igual que la delincuencia organizada, genera violencia.

Cada fin semana, por lo menos, una docena de jóvenes ingresan a los distintos hospitales de la capital para recibir atención médica a consecuencia de navajazos o golpes contusos provocados por los llamados “cholos”, bandas o pandillas.

El fraccionamiento Domingo Arrieta, el barrio de Tierra Blanca, El Huizache, la colonia Valle del Guadiana, la Emiliano Zapata, la División del Norte, la Morga, la Asentamientos Humanos, la Guadalupe, Las Piedreras y Villas del Guadiana, entre otros, son los sectores en los que, de acuerdo con las estadísticas que proporcionó la Policía Municipal en cuanto al número de detenciones o detecciones de sucesos violentos como riñas, robos, graffiti y asaltos, existen este tipo de agrupaciones.

CASOS HAY MUCHOS

En las calles Ismael Lares, entre Francisco y Andrés Arrieta, del fraccionamiento Domingo Arrieta, existe una banda de “cholos” que en su mayoría son menores de edad; se colocan en la esquina y no permiten que pasen los jovencitos de otras colonias. Traen navajas, y a los alumnos de la Secundaria José Vasconcelos No. 4 los agobian y les quitan su dinero por lo que los estudiantes tienen que rodear varias cuadras para poder llegar a sus casas con bienestar.

Por su parte, las alumnas de la citada escuela también han señalado ser víctimas de los insultos de estos “cholos”, que ni siquiera han cumplido la mayoría de edad y ya están fumando y traen armas blancas en sus bolsillos.

La incansable guerra de territorios los ha hecho enfrentarse con los de la Asentamientos Humanos, quienes se juntan cerca de la iglesia de ese sector, además de liarse a golpes también con algunos de la División del Norte.

REGRESAN “RECARGADOS”

Como estos casos hay muchos en casi cada colonia; después de haberse apreciado en la capital del estado una calma parcial en los últimos años vuelven a nacer los llamados “cholos”, pero ahora “recargados” pues, además de cometer diversos actos de violencia, son consumidores y vendedores de droga, situación que viene a agravar más el entorno.

Los “Canteados”, los “Sureños” de la Valle de Sur y del Huizache, los “Maderos” del noroeste de la ciudad, los “Pink Floyd” de la IV Centenario, los “Venados” de Tierra Blanca, entre otros, como las múltiples bandas de la Zapata, fueron pandillas que, a pesar de que han pasado más de diez años, todavía se recuerdan. Sin embargo, aquellos niños que apenas acababan de nacer cuando estos “cholos” “rifaban”, ahora son las nuevas generaciones.

¿Y LA AUTORIDAD?

El comandante Navarro, de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, declaró al respecto que es preocupante la presencia de menores de edad haciendo actos de pandillerismo; “hemos encontrado a niños de 11 y 12 años formando parte ya de bandas de “cholos” y ésos no representan un problema ya que a los menores no se les puede detener”.

Agregó que “solamente los retenemos y los ponemos a disposición de Trabajo Social de esta dependencia para que de ahí les hablen a sus papás y les expongan el caso específico de la falta que cometió su hijo, para que los padres nos apoyen poniéndoles más atención a sus menores”.

Comentó que cuando los sorprenden en la comisión de algún delito los ponen a disposición del Ministerio Público, pero si la parte afectada no se presenta pues no les pueden hacer nada; “es por eso que se torna una situación difícil con la presencia de menores infractores”, añadió.

Por último, dijo que sí hay muchos menores que forman parte de pandillas o al menos son sorprendidos a la 1:00 de la mañana merodeando en las calles, y “en esos casos pues nos los traemos por vagancia y malvivencia para después llamar a sus padres, pero en lugar de agradecer, se ponen agresivos y argumentan que andaba en la calle porque los mandaron a la tienda, ¿a la 1:00 de la mañana?”.

LAS VÍCTIMAS

Entre los casos más sobresalientes de delincuencia juvenil destacan los suscitados en la colonia División del Norte, en donde la Policía Municipal tuvo que redoblar esfuerzos para calmar la situación; aun así, se presentó la agresión en contra de Carlos Pérez Graciano, de 18 años, vecino de la colonia Lucio Cabañas, a quien casi mata a tubazos la banda de “cholos” que se hace llamar “Del Quinto”.

Asimismo, en la colonia Guadalupe fue interceptado el taxista Arnoldo Valenzuela por dos “cholos” y tras amenazarlo con un arma blanca le robaron todo su dinero; mientras que en la colonia J. Guadalupe Rodríguez fue navajeado Alfonso Mendiola Obregón, de 22 años, producto también de la delincuencia juvenil.

NIÑOS NAVAJEADOS

La Procuraduría también informó sobre el caso de Ismael Flores Salinas, de 14 años, quien fue navajeado cuando una banda de “cholos” pretendía robarle su cachucha en las inmediaciones del bulevar Domingo Arrieta, por la parte trasera de las instalaciones de Protección Civil.

Mientras tanto, en la colonia José Revueltas, en otra riña que se estaba suscitando en la calle Simón Bolívar, resultó con lesiones de consideración Itzcóatl Muro Hernández, de 18 años, quien al ver que un jovencito estaba siendo víctima de los “cholos” entró en su defensa y un sujeto al que conoce con el nombre de Érick le metió un navajazo en el cuello y otro en la mejilla, del lado izquierdo.

En más casos de jovencitos agredidos se tiene el de Antonio García Zamarripa, de 15 años, vecino de la colonia ampliación Rosas del Tepeyac, a quien le apreciaron dos heridas producidas por arma blanca en la mano izquierda, ya que asegura que cuando iba llegando a su casa fue interceptado por cuatro sujetos que, tras agredirlo a golpes, arremetieron en su contra con una navaja.

MÁS “PICADOS”

Por otra parte, Horacio González Delgado, de 17 años, quien tiene su domicilio en calle 12 de Mayo, de la colonia Miguel de la Madrid, también fue interceptado por varios sujetos de aspecto “cholo” y sin aparente motivo fue atacado a golpes y con una navaja.

En la Morga fue encontrado Tereso Rodríguez Ibarra, de 16 años, vecino de la colonia López Portillo, con diversas heridas producidas por arma blanca, una de ellas en el rostro, producto de los pandilleros de ese lugar.

En la colonia Valle del Guadiana, también un grupo de sujetos que se encontraban ebrios en la vía pública arremetieron en contra de un agente policiaco y caso lo matan a botellazos, palazos y pedradas.

Como antecedente también se tiene el caso del fraccionamiento Domingo Arrieta, en donde un sujeto llamado Júnior Cadena llegó a una casa de la calle Andrés Arrieta donde había una fiesta y navajeó a José Luis Quiroga, Martha Elvia y Jesús Rivera, quienes tuvieron que ser atendidos en el Hospital General.

Finalmente, tal y como las estadísticas lo señalan, el fraccionamiento El Huizache es uno de los sectores donde se genera más violencia, teniéndose como antecedente la riña que se suscitó en circuito Yaqui, donde fue lesionado con arma blanca Sergio Arturo Rodríguez, a manos de Jesús Sánchez Burgos, quien fue detenido horas más tarde por la Policía Municipal.

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