La Profeco lleva a cabo la verificación de básculas en las negociaciones del estado de Durango con la intención de cuidar los derechos de los consumidores, aseveró Óscar Gómez, delegado de la dependencia federal.
El Siglo de Durango
Gómez Palacio, Dgo.- La acción de pagar los productos es una razón tajante de peso para exigir que las básculas de los comercios marquen adecuadamente lo que el consumidor compra.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lleva a cabo la revisión y calibración de básculas de los comercios en el estado, dio a conocer Óscar Gómez Ramírez, titular de la dependencia antes mencionada.
ACCIONES PREVENTIVAS
La adquisición de productos que son medidos por su peso requieren garantía, explicó el Delegado vía telefónica; por esa razón la dependencia a su cargo lleva a cabo la calibración de básculas, con la intención de brindar mayor seguridad a los consumidores y con esto cuidar su economía.
PRÁCTICA COMÚN
El abuso por parte de algunos comerciantes en la utilización de básculas mal calibradas es una práctica común que atenta contra la economía de los consumidores, pero esta situación hay que cambiarla, insistió el entrevistado.
FOMENTO DE CULTURA
Asimismo, comentó que la colaboración de la ciudadanía en este sentido, como en la promoción de la cultura del consumo es básica, pues de esta manera se fomenta la selección de productos y servicios, además de provocar la competencia pues los proveedores se esmeran más por conservar y atraer a más clientela.
ATENCIÓN
Óscar Gómez insistió en que la Profeco busca promover la cultura de consumo inteligente y para eso cuenta con programas como Quién es Quién en los Precios (QQP) o la Canasta Inteligente, siendo éstos herramientas indispensables para la toma de decisiones acertadas a la hora de adquirir productos y cuidar la economía de los compradores.
Cabe mencionar que el programa QQP da a conocer los resultados arrojados del monitoreo de por lo menos 26 ciudades del país a más de tres mil productos como juguetes, artículos escolares, frutas, verduras, lácteos, abarrotes, salchichonería y medicamentos, entre otros.