A propósito del importante evento científico y académico que organiza la Universidad Iberoamericana Laguna, en su sexta semana universitaria a desarrollarse del 8 al 11 de abril de 2008 y que se denomina “México 2.0 re-ciclando el presente, renovando el futuro”, en el que su servidor ha sido invitado como moderador del panel sobre desarrollo sustentable y en donde se contará con importantes personalidades del mundo académico, gubernamental, Greenpeace, etc.; la UIA, preocupada por el deterioro ambiental y la falta de compromiso social hacia el cuidado de nuestro entorno ecológico, propone este espacio de diálogo en todos y cada uno de los temas relativos a la sustentabilidad. Agradezco anticipadamente al comité organizador, la atenta invitación a tan trascendental evento, gracias especiales a Nishmet Villanueva Jaik, presidenta de las sociedades de alumnos de la UIA.
La cultura científica y tecnológica es un asunto de interés para toda la población del mundo; y de nuestro país, no es la excepción. En el desarrollo de estos aspectos culturales deben participar los niños, a quienes se les debe preparar para que se despierte en ellos el interés por comprender los alcances de la ciencia y la tecnología en su propio desarrollo; enfatizando sobre todo, en el dominio de conocimientos relacionados con las ciencias básicas. Es desde aquí desde donde se debe formar en los niños la conciencia ecológica, que tiene en la sustentabilidad su estadio teórico más avanzado; concepto que cada día gana más adeptos y que promueve la cultura por el cuidado ambiental de manera muy puntual.
Los maestros y padres de familia, los científicos, los medios de comunicación, las instituciones de educación superior y los centros de investigación; los empresarios y otros grupos sociales organizados, quienes en su conjunto han de buscar estrategias que permitan aplicar productivamente los resultados de la ciencia y la tecnología, para generar innovaciones que propicien un desarrollo sostenible y sustentable.
La investigación científica, tecnológica y humanística es un elemento necesario en la formación de los educandos en los distintos tipos y niveles educativos, puesto que a partir de sus resultados se puede contribuir al mejoramiento del entorno y a la independencia tecnológica que el país requiere; pero sin una visión de cuidado ambiental y de desarrollo sustentable, estaría incompleta.
Por lo anterior, es fundamental para el sector educativo ofrecer una educación de calidad; que sea capaz de preparar ciudadanos competitivos y productivos, pero comprometidos con el desarrollo sustentable, es decir que cada vez requerimos más de una cultura ambiental adecuada y promotora del desarrollo sin menoscabo de las condiciones ecológicas actuales, para poder asegurarlas a las generaciones futuras.
Se vuelve entonces un objetivo estratégico, el impulsar la investigación social, científica y tecnológica, que propicie la vinculación entre los programas y proyectos que involucren a los educandos, a los investigadores y a los sectores social y productivo, en la generación del conocimiento, en el desarrollo y la innovación; aprovechando los recursos naturales hacia la sustentabilidad y el bienestar general de la población.
Propiciar las condiciones para incorporar a los planes y programas de estudio de todos los tipos y niveles educativos, actividades de investigación con esta nueva visión ambiental, pero no sólo se logra incorporando una o algunas asignaturas de corte ecológico, sino que deben trabajarse estas temáticas más como temas transversales que perneen todo el mapa curricular, por esto se vuelve un asunto que deberá ser prioritario para el Estado, particularmente para la SEP.
Apoyar programas que tengan como objetivo despertar el interés y la comprensión de los niños, por la ciencia y el desarrollo de su creatividad, con proyectos educativos y de investigación que desarrollen una cultura de los buenos hábitos alimenticios y de conservación del medio ambiente.
Es urgente además, modificar la normatividad vigente, para que se facilite el desarrollo de una cultura científica y tecnológica; lo que nos permitirá el acceso a recursos de diferentes fuentes de financiamiento, para favorecer la aplicación de tecnología en los diferentes espacios educativos.
Específicamente en educación superior, es importante preparar alumnos con una amplia cultura científica y tecnológica, dispuestos a emprender proyectos orientados a la búsqueda de soluciones a los problemas que afectan al medio ambiente y a la sociedad en la que viven, facilitando el acceso total a la información relativa al desarrollo sustentable.
Es de trascendental importancia a su vez, la actualización de los docentes desde la primaria hasta la educación superior, para que estimulen la creatividad de los alumnos y desarrollen habilidades de investigación, estimulando la creatividad de los estudiantes, mediante la identificación y diseño de soluciones a problemas que afectan al medio ambiente y a la sociedad. Además de promover el intercambio de experiencias orientadas a compartir técnicas y estrategias en la solución de problemas ecológicos y sociales.
Es importante articular los esfuerzos de los programas de emprendedores y aquéllos orientados al desarrollo de habilidades investigativas, con visión sustentable.
Todo lo anterior no será posible sin el fortalecimiento de las instituciones de educación superior, mediante la estrecha interacción de la investigación con los procesos académicos de licenciatura y posgrado y su vinculación con los sectores productivos y sociales, así como con el desarrollo sustentable del país. Formar recursos humanos conocedores de la historia y de la prospectiva del desarrollo científico y tecnológico, comprometidos con el fomento de las ciencias básicas y la ampliación de las fronteras del conocimiento, sobre todo vinculando estrechamente a los organismos empresariales con las instancias de investigación, para la solución de problemas a lo largo de sus cadenas proveedor-producción-cliente.
No hay otra, más que propiciar el desarrollo sustentable de nuestro país, mediante acciones conjuntas entre organismos empresariales, las entidades de investigación con los organismos responsables del cuidado y protección del medio ambiente y todas aquellas acciones que se convierten ahora en una prioridad insoslayable; todos estamos profundamente implicados en ello, por lo que todos tenemos la palabra.
Agradezco sus comentarios a:
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