En ocasiones, la gingivitis requiere de la atención especializada de un odontólogo, por lo que es importante prevenirla manteniendo una adecuada higiene bucal.
Si este mal no se atiende es posible que se presenten sangrado excesivo y hasta movilidad de piezas dentales.
La gingivitis es una de las enfermedades bucales bacterianas más frecuentes entre la población, regularmente ocasionada por una deficiente o nula higiene bucal.
La Secretaría de Salud informó que este padecimiento es causado por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes, provocando inflamación y sangrado de las encías.
Es muy frecuente que su origen sea también el crecimiento de las llamadas muelas del juicio, y se desarrolla rápidamente después de tres días de no realizar la higiene oral necesaria.
Cuando esta enfermedad evoluciona a un estado crónico, provoca bolsas periodontales, movilidad de las piezas dentales, sangrado excesivo y espontáneo, así como la pérdida del hueso alveolar que sostiene a los dientes.
Entre los casos de gingivitis más comunes, está la de tipo destructivo, que además es causante de úlceras; una de las características es el aliento fétido, con tejido gingival necrosado y hemorragias espontáneas severas.
Al respecto se indicó que la mejor prevención de la enfermedad es una correcta higiene bucal, un cepillado por lo menos dos veces por día y la utilización de hilo dental.
Una vez establecida la gingivitis, tal vez sea necesario un tratamiento odontológico que corresponde a una eliminación del sarro de las superficies cervicales de los órganos dentarios.
Aunque generalmente no se necesitan exámenes adicionales, se pueden tomar radiografías de los dientes y hacer un sondeo para determinar si la inflamación se ha diseminado a las estructuras de soporte de los dientes, con el consiguiente riesgo de pérdida de piezas dentales.
Uno de los objetivos del tratamiento es reducir la inflamación, lo cual es trabajo del odontólogo o el higienista oral, quienes hacen una limpieza completa que puede incluir el uso de diversos dispositivos e instrumentos para aflojar y remover los depósitos de placa de los dientes.
Sin embargo, es necesaria una higiene oral minuciosa después de una limpieza dental profesional con demostraciones de las técnicas de cepillado y del uso de la seda dental.
La limpieza dental profesional, además del cepillado y uso de la seda, se puede recomendar dos veces al año o con más frecuencia para casos más graves.
Otra de las recomendaciones es el uso de enjuagues bucales antibacterianos u otro tipo de ayudas aparte del uso frecuente y cuidadoso del cepillo y la seda dental.
A tomar en cuenta
Las principales recomendaciones para el tratamiento y prevención de la gingivitis son:
· Cepillarse los dientes adecuadamente por lo menos dos veces al día.
· Uso de hilo dental.
· Eliminación de sarro por lo menos dos veces al año.
· Uso de enjuagues bucales antibacterianos.
FUENTE: Secretaría de Salud
