Un balance comercial negativo fue el común denominador para los comerciantes de la feria de Gómez Palacio que este año tuvo escasez de visitantes y flujo económico a diferencia de otros años.
Cientos de bancas esperando comensales en los restaurantes, los carruseles, juegos y diversiones en busca de un espíritu infantil que rompiera la soledad de la feria y las voces de muchos comerciantes que manifestaron perdidas en esta versión de la feria de Gómez Palacio, fue el panorama en un fin de semana que anuncia que la feria esta llegando a su final con un balance negativo para los pequeños comerciantes.
Desde la misma llegada a la feria se puede percibir que la concurrencia del público no es muy buena, ya que los pocos visitantes se acomodaban fácilmente en un estacionamiento, preámbulo de la poca concurrencia. El paseo obligatorio por el primer pabellón de locales comerciales se alza como el resumen general del interior de la feria, locales vacíos, poca clientela y pasillos con unos cuantos visitantes en un lugar donde en años anteriores era casi imposible caminar por la cantidad de público.
“Las ventas han estado demasiado bajas y casi no viene gente entre semana, los fines de semana han estado así como se ve ahora, solo. Lo malo es que nosotros tenemos que pagar el derecho al lugar, el transporte de la mercancía y el salario de las personas que trabajan en el puesto y así como la mía es la situación de muchos compañeros”, es el comentario de una de las locatarias que vende artesanías y para quien el balance de este año en la feria es negativo.
La misma situación se observaba en el recorrido del pabellón donde por lo menos hay 7 locales vacíos, algunos comerciantes que ocuparon algunos puestos terminaron por desistir ante el poco flujo de ventas que generó este año la feria. De la misma manera otros comerciantes, para los que la feria siempre había sido agradecida como fuente de ingresos, este año se conformaron con el recuerdo de las familias, los enamorados y los niños que en otros años traían día a día el espíritu a la feria.
Populares diversiones como los carros chocones, la montaña rusa, los carruseles y el popular martillo, para las que año pasado los asistentes tenían que hacer fila, este fin de semana no contaron con unos cuantos usuarios e incluso algunos coloridos jueguitos, no registraron ni un solo cliente durante varios días de la semana.
SALDO NEGATIVO
Según Pepe, el administrador de uno de los carruseles, que ha trabajado en esta feria los últimos 4 años, no hay punto de comparación con los años pasados donde sí se sentía el espíritu de la feria.
La tradicional visita de los herederos de la cultura Totonaca “Los Voladores de Papantla”, este año no tuvo muchos admiradores en comparación con anteriores versiones de la feria, “ahorita no hay nada, venimos con poquito salario y con las propinas pensábamos recuperaros, pero no hay nada, los otros años estuvo muy bien, ni se podía caminar acá, pero ahora ha estado muy solo y eso que volamos hasta tres veces diarias los fines de semana”, son las palabras de Santos López Moreno, uno de los integrantes del ritual de fertilización de la tierra, que vienen año con año desde Veracruz.
Escasos jugadores en el tiro al blanco, enceste el balón, o acomode las botellas para ganarse un muñeco, enormes banquetes de la gastronomía popular típica de la feria esperando un comensal que los visitara y un sin número de comerciantes para los que el balance comercial de la feria arrojó muy pocas ganancias e incluso en algunos casos perdidas, fue el común denominador a lo largo de una feria que este año no contó con la presencia del espíritu de otras épocas.
Armando un visitante que recorría la feria en compañía de su familia, sostuvo “el problema de la inseguridad golpeó inclusive esta celebración popular, ya que la gente prefiere quedarse en su casa que arriesgarse ante los sucesos que pasaron con anterioridad a la inauguración de la feria”. La mayoría de los visitantes según los comerciantes eran parejas y grupos de jóvenes, casi no asistieron familias como el año pasado, donde los comerciantes superaron sus expectativas en cuanto a ventas.
