EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

La fuerza del miedo

Periférico

Luis Guillermo Hernández Aranda

El escritor Carlos Fuentes afirmaba que tanto Truman Capote, autor de la novela A Sangre Fría, necesitaba a los asesinos como los asesinos a Capote.

“No hay noticia sin diablos. No hay novela sin demonios”, dice y añade que duda mucho que haya un solo escritor (periodista o novelista) que no se sienta rozado por esa verdad de Capote.

Cito al autor de Aura para tratar de entender ese dulce encanto que siempre ha generado en los medios de comunicación, y en la sociedad en su conjunto, la nota roja. Por desgracia, en la actualidad, los excesos y la falta de rigor periodístico muchas veces nos lleva a contribuir en la construcción de ambientes de miedo y psicosis.

Con la llegada de Felipe Calderón al poder, el Gobierno Federal decidió sacar el Ejército a las calles para combatir al crimen organizado. Algunas voces han cuestionado la estrategia, otras la han apoyado, pero lo único cierto es que la violencia como nunca se ha desatado a lo largo y ancho del país.

Los operativos de parte de los cuerpos de seguridad y del Ejército, con despliegues espectaculares, generan en el estado de ánimo de la población, zozobra, sensación de impotencia, desánimo y desconfianza en las autoridades.

De esta forma todos los días las páginas de los periódicos informan sobre enfrentamientos y ejecuciones, mientras los espacios noticiosos de radio y televisión dedican varios minutos a consignar estos hechos.

La confusión y el miedo son una constante en todas las ciudades del país. Obviamente la Comarca Lagunera no es la excepción. En el 2007 los habitantes de la región fuimos testigos de una ola de violencia inédita.

En esos días la gente tenía miedo de salir a las calles y la fuerza del rumor se imponía a las notas periodísticas. Después de una tensa calma, el 2008 nos ha sorprendido con noticias de personas muertas que son encontradas en el lecho seco del río Nazas, falsas amenazas de bombas y enfrentamientos a balazos que han generado miedo en el imaginario colectivo.

La movilización policiaca que desató un gato muerto el pasado jueves, donde alrededor de 30 agentes acudieron a un negocio de la avenida Juárez en pleno Centro de la ciudad, provocó una serie de rumores que evidenciaron la psicosis que existe en nuestra sociedad.

Se hablaba que en ese lugar había tres muertos, de hecho algunos medios electrónicos así consignaron la noticia a media mañana. La sorpresa fue que en el lugar sólo había un gato muerto, sin embargo a las dos de la tarde de ese jueves, todavía había personas que llamaban a sus amigos y familiares para alertar de que justo en ese momento había una balacera en el Centro. El rumor corre muy rápido y la sociedad se paraliza ante la desinformación.

Obviamente nunca hubo balazos, sólo estruendosos golpes de un marro contra una cortina metálica cuando los policías intentaban entrar al negocio.

Para Roberto López Franco, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, “la falta de respuesta de las autoridades genera el caos en la gente y permite que el delincuente aislado o asociado haga amenazas de bomba que son falsas, ya que tampoco haya castigo para quien las comete y esto permite en el imaginario jugar un poco con los hechos y fantasear ‘que si hay cuatro muertos en una finca’, ‘que si hubo una balacera en el Centro’, ‘que si robaron un niño’”.

Paralelamente está el fenómeno de la Internet, de los correos electrónicos que se dan como verdad absoluta sin analizar la información que se envía en las llamadas cadenas. Recordemos cómo años atrás, la Red provocó que muchas personas de la región dieran por hecho la leyenda de que en Matamoros habían descubierto un camión, propiedad de una conocida marca de lácteos, con niños congelados. Supuestamente los niños estaban congelados porque iban a vender sus órganos.

El rumor muchas veces se impone al hecho real. De ahí que en este escenario de violencia y temor, los medios de comunicación debamos ser más responsables al momento de transmitir la noticia. Hoy como nunca se deben verificar los datos.

Los periódicos no pueden apostar a la falsedad para vender más ejemplares, como la radio y la televisión tampoco pueden hacer una apología de la violencia con el objetivo de aumentar el rating.

Es cierto, hay una lucha de las fuerzas federales contra el crimen organizado, pero la sociedad no puede detenerse por miedo, la mayoría de las veces provocado por el colectivo imaginario.

lharanda@elsiglodetorreon.com.mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 333829

elsiglo.mx