Usain Bolt paró el cronómetro en 9.69 para romper la marca de los 100 metros planos de 9.72 que él mismo impuso hace dos meses. (Fotografías de AP)
El jamaicano es el nuevo rey de la velocidad al ganar los 100 metros planos.
Apenas un suspiro. Y el Nido de Pájaro parece cobrar vida. Miles de pares de manos aplauden al unísono como si se tratara de latidos del corazón, el estadio está vivo, late y también vibra. La emoción es compartida. El hombre más rápido del mundo provoca una extraña, pero maravillosa comunión.
Usain Bolt es el nuevo rey del atletismo mundial al ganar la prueba de los 100 metros planos de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
El atleta jamaicano registró un tiempo de 9.69 segundos, dejando atrás su propia marca mundial de 9.72 segundos, la cual consiguió el pasado mes de junio en el Gran Premio de Atletismo de Nueva York.
Son apenas nueve segundos con 69 centésimas que se registran en la historia. Esta final es la más rápida en unos Juegos Olímpicos y Usain Bolt es recompensado con un nuevo récord.
La euforia en el estadio Nacional parece no tener fin. El fuego de la llama olímpica arde con más intensidad. Ilumina el espectáculo que el jamaicano ofrece en la pista. Se despoja de sus spikes... ¡baila!, se envuelve en la bandera de Jamaica.
En las tribunas, la ovación no tiene fin. Cada vez es más estruendosa. ¡Y cómo no!, si todos los presentes en el majestuoso estadio Nacional acaban de vivir una noche inolvidable.
—¿Qué se siente ser el hombre más rápido del mundo? —le preguntan.
—Yo ya era el más rápido. Simplemente vine a ser campeón olímpico.
Usain ya recorre de nuevo la pista, sin esos spikes que presume orgulloso. Son del mismo dorado que la medalla que llevará a casa. Las manifestaciones de reconocimiento al rey de la velocidad son frenéticas.
Con su 1.96 de altura no se suponía que Bolt pudiera destacar en una prueba de velocidad, su estatura presentaba una dificultad para erguirse con rapidez a la salida y era considerado un obstáculo insalvable para el novato.
Los 200 metros le gustaban más que el hectómetro y su entrenador consideraba que su verdadero potencial podía ser explotado en la prueba de los 400, pero el destino tenía marcado otro camino para el jamaicano de 22 años y sonrisa vibrante.
“Estoy feliz por mi segundo lugar, porque no había nada en el mundo que yo pudiera hacer para alcanzarlo”, dijo el medallista de plata, Richard Thompson, de Trinidad y Tobago.
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Gay: “No sé qué sucedió, corrí lo mejor que pude”
El estadounidense Tyson Gay, eliminado ayer en las semifinales olímpicas de 100 metros, aseguró que desconocía las causas de su bajo rendimiento, tal vez originado por seis semanas de inactividad, y aseguró que corrió lo mejor que pudo.
“Corrí lo mejor que pude y eso es todo cuanto podía hacer. Hoy no tenía nada dentro, pero di el cien por cien de lo que había”, afirmó Gay, doble campeón mundial el año pasado en Osaka (100 y 200) y llamado a librar en Beijing el gran duelo con los jamaicanos Usain Bolt y Asafa Powell.
Gay se declaró “decepcionado” por no haber llegado a la final olímpica, por lo que había estado trabajando todo el año. “No tengo excusas. Necesito entrenar más, correr más carreras para ganar ritmo. Hice una buena salida pero hacia la mitad me sentí casado”, explicó.
No quiso poner como excusa su lesión en las pruebas de selección olímpica estadounidenses. “Estaba bien, no hay excusas. No tengo nada que lamentar. Voy a seguir corriendo 100 metros. Ahora me espera la temporada europea y aquí el relevo 4x100”, indicó.
Voló en la pista
La actuación de Bolt es mucho más destacada que la del estadounidense Justin Gatlin en Atenas 2004.
Clasificación final:
1. Usain Bolt (JAM) 9.69 R. Mundo ORO
2. Richard Thompson (TRI) 9.89 PLATA
3. Walter Dix (USA) 9.91 BRONCE
4. Churandy Martina (AHO) 9.93
5. Asafa Powell (JAM) 9.95
6. Michael Frater (JAM) 9.97
7. Marc Burns (TRI) 10.01
8. Darvis Patton (USA) 10.03.
