Cada vez es más común que las madres de familia trabajen para contribuir con el gasto familiar, lo cual altera los roles tradicionales que permanecieron durante muchos años.
El Siglo de Durango
Rosario Hernández, madre de familia de 28 años, se enfrenta cada día al reto de cuidar a su bebé, dedicarse a las labores del hogar y además atender un café-internet que tiene en su casa, negocio que contribuye a la manutención de su familia.
Su ritmo de vida es intenso, queda poco tiempo para sí misma. Mientras tanto, su marido sale a trabajar para obtener más recursos y cubrir todos sus compromisos. En ocasiones, dice Rosario, siente que son muchas las presiones. Y su agenda es similar a la de miles de mujeres que ya no sólo son amas de casa, sino que asumen el rol de compartir los gastos y responsabilidades económicas aunque todavía hay resistencia sobre este tema.
METAMORFOSIS
Ayddé Maricarmen González Alvarado, directora del Instituto de la Mujer Duranguense, comenta que durante muchos años los roles y estereotipos de los sexos femenino y el masculino estuvieron muy bien definidos.
“Creemos normalmente que los hombres son los proveedores, los que tienen la fuerza física, con todas las libertades aun y cuando entran al matrimonio. Por otro lado, las mujeres deben cuidar el hogar, los hijos, del esposo incluso”, explica.
Las cosas han cambiado en la dinámica social, los papeles culturales han cambiado y también los financieros. Todo esto ha generado que la familia necesite de más ingresos. “Las mujeres han entrado a la vida económica laboral, es muy alto el porcentaje de matrimonios en donde trabajan los dos”, platica.
RESISTENCIA
La mujer ya no sólo es cuidadora sino que aporta a la economía pero se le quedan los mismos roles de velar a los hijos y la limpieza de la casa.
“Debemos entender, que desde el momento mismo de contraer matrimonio las obligaciones y responsabilidades del hogar son de ambos y claro, cada matrimonio se organiza como mejor puede. Tal vez uno tiene más aptitudes para llevar dinero y otros para cuidar a los hijos, independientemente del sexo”, platica González Alvarado.
Ahora que las mujeres combinan trabajo y familia, pocos hombres han asumido la parte de colaborar con el cuidado de los niños. “La sociedad se está ajustando en ese sentido”, explica.
En el 2007 el Instituto de la Mujer Duranguense realizó una campaña que se llamó Compartamos Responsabilidades en el Hogar, la cual tuvo una buena aceptación.