La mamá de Cristian Mijares nunca imaginó que a punta de jalones de oreja despertara en su hijo el amor que tiene hacia el deporte de los puños.
Esta vez los reflectores han girado hacia ella, Lupita, su nombre, Mijares, su apellido. Mujer que hace 26 años diera a luz al campeón mundial de peso supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Cristian Mijares.
Fuerte de carácter pero sencilla de corazón, es como se define Lupita, quien nunca imaginó que a punta de jalones de oreja despertara en Cristian el amor que tiene hacia el deporte de los puños y mucho menos que figurara en las cúspides más importantes del boxeo internacional.
“A los 12 años, cuando se juntó con unos niños de la esquina, no me gustaba (...) le di unos golpecillos leves, pero fue la primera y última vez, pues los esquineros nunca me han gustado, entonces le dije ‘ya no te quiero ver en las esquinas y te me metes al gimnasio más de lleno’ y gracias a ese remedio, ahí está”, cuenta orgullosa la madre del campeón.
Entonces, a petición de su madre, Cristian acudía con más frecuencia a sus entrenamientos, “descubrieron que era bastante bueno, además de que él es derecho pero también usa mucho la izquierda, entonces mi hermano Vicente dijo, ¡achis!, éste es zurdo, y pues es muy afortunado que salga así en el boxeo, pues son los que llegan lejos (...) mis hermanos lo empujaron con más ganas”.
La carrera del “Chato”, como le llaman en su “barrio”, comenzaba a despegar al igual que aumentaba la angustia de su madre, “yo nada más le decía para que se defendiera, pero ya cuando lo vi que era buenillo, pues que le eche ganas (...), y cuando vi que era en serio me puse triste, pero si es su carrera, pues lo que Diosito diga”.
Aunque ya han pasado más de 14 años de que el campeón Cristian Mijares comenzó la carrera de boxeador, para su mamá el campeonato que obtuvo fue sorpresivo, aun cuando desde hace años lo vislumbraba.
“Se me hace que llegó muy pronto su campeonato (...), siempre cerraba los ojos y veía más allá y decía ‘mi hijo va a ser campeón, va a ser campeón, primeramente Dios’ (...) y cuando veía las peleas de Las Vegas yo visualizaba a mi hijo (...), todo se me concedió, ¡bendito sea Dios!”, comenta Lupita.
LA AYUDITA
La orgullosa madre reveló su secreto. Semanas antes de cada pelea, invadida por los nervios, solicita el apoyo de lo mejor “me encomiendo a mi Padre Dios y le digo a mi papá, que en paz descanse, que me eche una manita... siempre en cada pelea, precisamente la de Japón, le dije ‘mire hijo, ya cuando vaya a ganar, primeramente Dios, dele muchas gracias a Diosito y luego se encomienda a mi padre, que en gloria esté (...) me siento muy feliz cuando él hace eso”.
Y es que para Guadalupe Mijares Saldívar, su padre “era un gran valiente, entonces creo que de ahí vienen los campeones que tengo en casa”.
EL DOLOR
Aunque Lupita Mijares asegura que su hijo rara vez recibe un golpe de su retador, “de hecho no recibe, bendito sea mi Padre Dios, porque por eso es campeón, pero uno que otro golpe que sí le dan me duele en el alma”, dice preocupada.
Pese a que confía en la fuerza de su “campeoncito”, como ahora lo llama, reconoce que la preocupación en cada pelea siempre está presente, “siento mucha angustia, un mes antes siempre me pongo muy sensible (...) aparte que es su carrera tengo que aceptarla, pero no dejo de angustiarme, además siento tristeza aunque yo sé que primeramente Dios va a ganar, porque es muy bueno pero de todas maneras no deja de dolerme”.
Una de las peleas que más le preocupó, no sólo al campeón supermosca sino también a sus familiares, fue en contra de Jorge “Travieso” Arce, “porque se lo contaban como todo un león y me tenía bastante asustadilla y miedosilla a la vez, porque pensé ‘le va a hacer una marrullería y le quita el campeonato a mi hijo, yo así lo pensé, como era el preferido de toda esa gente’ (...) pensaba, pero gracias a Dios que les demostró lo que es mi hijo”.
LOS CONSEJOS
Para evitar que la fama se le suba a la cabeza a Cristian, Lupita asegura que sus consejos han sido 100 por ciento efectivos, más aún “porque sacó el carácter de su madre”, dice.
“Yo siempre le he dado consejos porque nosotros somos gente humilde, sencilla, honesta, trabajadora, que le gusta salir para adelante con puro mérito, limpiamente, entonces le he dicho: ‘hijo, nunca quiero que se le vayan a subir los humos, usted es de donde somos, sea amable con la gente (...)’, no hay necesidad de que le diga porque él así es, creo yo que salió a su madre”, dice en medio de risas, “no es por presumir pero creo que sacó mi carácter de humilde y sencillo”.
Otro de los consejos que Lupita le ha hecho llegar al flamante campeón, ahora que se ha convertido en padre por segunda ocasión, es “que se haga responsable de sus hijos, pues tiene un niño de dos años y medio, y el pequeño de dos meses”.
Por otra parte, cuenta que debido a las atenciones que recibe Mijares de ella, sus otros dos hijos han manifestado su enojo. “Los dos me dicen: ‘usted nada más se dedica a Cristian, y les digo, mis hijos, entiendan una vez por todas que los quiero a los tres por igual, porque son mis hijos, pero entiéndanme que él por su carrera, es una tarea muy difícil y a mí se me hace triste, porque se gana el dinero a base de golpes.
“Lo voy a estar cuidando hasta que Dios me preste la vida, tengo que llevar, como hasta hoy, pelea tras pelea y estar con él al 100 por ciento en todo lo que se necesite”, concluye la orgullosa madre del campeón mundial.
