Bibi y Lily Rocha, creen en Santa, de pequeñas hasta lo veían (Fotografía de Érick Sotomayor)
Recuerdos que dan sabor a tan especial fecha
Era una vez esos días de la infancia tan esperados, el 24 de diciembre. Preparativos y traqueteo vivían para que ese día resultara súper especial.
Para muchos, los mejores recuerdos de su vida son los de la Navidad y en ocasión a que hoy se conmemora la Nochebuena, estimables damas nos contagian con la magia de su espíritu navideño y platican cómo se la pasaban de pequeñas y a quién esperaban con sus regalos a “Santa” o el Niño Dios.
Empecemos con la señora Nuri Farrús de Murra, quien evocó con agrado la tradición de “la soca” que sus padres don Pablo Farrús Solá y Jacinta Rubíes, les enseñaron a ella y a su hermana Montse. Se trataba de pegarle a la soca... a un tronco de árbol, medio hueco y tapado con un mantel donde se guardaban vinos, turrones, dulces, en fin comida que se usaba en la cena de Navidad. Esta costumbre de Cataluña, España, la acompañaban con un vaso de leche y galletas para Santa del que se contaba, llegaba muy cansado.
“Mi hermana y yo siempre nos aprendíamos una canción, que interpretábamos en idioma catalán y en familia hacíamos oración”. Las bellas vivencias de la infancia acerca de la Navidad, imprimieron recuerdos únicos en Vanina Yanantuoni, guapa argentina con residencia en Torreón que contó lo siguiente. Una fecha especial para los argentinos es el ocho de diciembre, tiempo en el que se celebra a la Virgen María y en el que todos se reúnen para armar el arbolito de Navidad.
Ese día sale la gente a comprar los accesorios para montar el arbolito y se pone con la participación de la familia. A partir de ahí, regalos y regalos aparecen al pie del ejemplar navideño. “Era fascinante ver que cada día, el árbol se llenaba de obsequios, entonces me daba sabía cuántos eran para mí, y si eran pocos reflexionaba ¿será porque me he portado mal? Los regalos en ese país se abren a las 12 de la noche del 24 de diciembre. Vanina esperaba gustosa la llegada de Papá Noel.
“La época más bonita del mes de diciembre, es la Navidad” expresaron la señora María Cristina Muñoz Salazar y sus hijas Cristina Sarraf de Tost y Claudia Sarraf Muñoz. La presencia del Niño Dios la noche del 24, es única “Él nos traía los regalos” dijo Cristy quien vino de San Luis Potosí a pasar la fecha. “Yo era muy infantil, hasta los 15 años recibí juguetes”. Por su parte Claudia, recordó los rezos a Jesús y una enternecedora Navidad que pasó en familia con niñas invitadas de un albergue”.
Todas eran muy buenas niñas: Chacha Salmón, le escribía al Niño Dios, Lily y Bibi Rocha a Santa Claus. Las guapas gemelas pedían diferentes regalos y con emoción esperaban al señor de “Jo jo jo”, que venía del Polo Norte y al que entre sus ilusiones parecía que lo veían.
Los valores que los padres trasmitan a sus hijos, formarán parte de los recuerdos para siempre. Contarles las vivencias y hablarles del verdadero sentido de la Navidad ayudará a constituir la tradición única en cada familia para que la Navidad, no sólo sea cuestión de recibir regalos, sino de compartir y abrir más los corazones.
